Encontrados 2182 resultados para: mar

  • incontables viajes con peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de los de mi raza, peligros de los paganos, peligros en la ciudad, peligros en los desiertos, peligros en el mar, peligros de los falsos hermanos; (II Corintios 11, 26)

  • Eso no es otro evangelio; lo que pasa es que algunos siembran entre vosotros la confusión y quieren deformar el evangelio de Cristo. (Gálatas 1, 7)

  • pues dice la Escritura: Alégrate, estéril, que no das a luz; da gritos de alegría tú, que no conoces los dolores del parto, porque muchos son los hijos de la abandonada, muchos más que los de la que tiene marido. (Gálatas 4, 27)

  • Porque toda la ley se resume en ese precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Gálatas 5, 14)

  • Que en adelante nadie me haga sufrir más, que bastante tengo con llevar marcadas en mi cuerpo las señales de Jesús, el Señor. (Gálatas 6, 17)

  • para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su querido Hijo. (Efesios 1, 6)

  • No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, que os ha marcado con su sello para distinguiros el día de la liberación. (Efesios 4, 30)

  • Desterrad la amargura, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. (Efesios 4, 31)

  • Que las mujeres sean sumisas a sus maridos como si se tratara del Señor; (Efesios 5, 22)

  • porque el marido es cabeza de la mujer, del mismo modo que Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual él es el Salvador. (Efesios 5, 23)

  • Así como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también las mujeres lo deben estar a sus maridos en todo. (Efesios 5, 24)

  • Maridos, amad a vuestras esposas, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó él mismo por ella, (Efesios 5, 25)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina