Encontrados 14 resultados para: impuestos

  • Un israelita dijo: "¿Habéis visto a este hombre que avanza? Avanza a desafiar a Israel. Al hombre que le mate, el rey le colmará de riquezas, le dará su hija, y la casa de su padre quedará exenta de impuestos en Israel". (I Samuel 17, 25)

  • Sepa el rey que si esta ciudad se reconstruye y se restauran sus murallas, ellos no pagarán más tributo ni impuestos, ni derechos de paso, y el erario regio se resentirá de ello. (Esdras 4, 13)

  • que ha habido en Jerusalén reyes poderosos cuyo dominio se extendía sobre todo el territorio de Transeufratina y que recibían tributos, impuestos y derechos de paso. (Esdras 4, 20)

  • Os liberaremos de muchos impuestos y os colmaremos de dones. (I Macabeos 10, 28)

  • Jonatán pidió al rey exenciones de impuestos para Judea y para los tres distritos de Samaría, prometiéndole a cambio diez mil kilos de plata. (I Macabeos 11, 28)

  • Con relación a los otros derechos que percibíamos sobre los diezmos e impuestos sobre las salinas y coronas que nos pertenecen, desde ahora se los perdonamos todos. (I Macabeos 11, 35)

  • El rey con la justicia hace prosperar el país, el que sólo exige impuestos lo lleva a la ruina. (Proverbios 29, 4)

  • Al salir de allí, Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. (Mateo 9, 9)

  • Cuando llegaron a Cafarnaún, los recaudadores de los impuestos se acercaron a Pedro y le dijeron: "¿Vuestro maestro no paga el impuesto?". (Mateo 17, 24)

  • Respondió: "Sí". Cuando entró en casa, se anticipó Jesús diciéndole: "¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los impuestos? ¿De sus hijos o de los extraños?". (Mateo 17, 25)

  • Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. (Marcos 2, 14)

  • Después de esto, salió, vio a un publicano, llamado Leví, sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". (Lucas 5, 27)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina