Encontrados 24 resultados para: fortificadas

  • ciudades todas fortificadas con altas murallas, con puertas y barras, sin contar muchas ciudades que no tenían murallas. (Deuteronomio 3, 5)

  • Después que Josué y los israelitas los derrotaron y los exterminaron, los que habían escapado se refugiaron en las ciudades fortificadas. (Josué 10, 20)

  • Dame, pues, esta montaña que el Señor me prometió aquel día, como tú mismo lo oíste. Allí están los anaquitas, y hay ciudades grandes y fortificadas. Si el Señor está conmigo, yo los echaré de allí, como él prometió". (Josué 14, 12)

  • Las ciudades fortificadas eran: Ser, Jamat, Racat, Genesaret, (Josué 19, 35)

  • El número de las ratas de oro era igual al de las ciudades de los cinco jefes filisteos, tanto de las ciudades fortificadas como de las ciudades desguarnecidas. La piedra grande sobre la que pusieron el arca del Señor existe todavía hoy en el campo de Josué, el de Bet Semes, como testigo. (I Samuel 6, 18)

  • Él fue quien derrotó a los filisteos hasta Gaza y su término, desde las torres de vigilancia hasta las ciudades fortificadas. (II Reyes 18, 8)

  • El año catorce del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó a todas las ciudades fortificadas de Judá y las tomó. (II Reyes 18, 13)

  • ¿No estás enterado? De antiguo lo he preparado, desde tiempos remotos lo tengo decidido; ahora lo llevo a efecto. Así redujiste a montones de escombros las ciudades fortificadas; (II Reyes 19, 25)

  • Tuvo la sagacidad de repartir a sus hijos por todos los territorios de Judá y de Benjamín y las ciudades fortificadas, les dio abundancia de provisiones y les procuró muchas mujeres. (II Crónicas 11, 23)

  • Puso guarniciones en todas las ciudades fortificadas de Judá y nombró gobernadores tanto en la tierra de Judá como en las ciudades que su padre Asá había conquistado en Efraín. (II Crónicas 17, 2)

  • Éstos estaban al servicio del rey, sin contar los que tenía en las ciudades fortificadas de todo Judá. (II Crónicas 17, 19)

  • Su padre les había hecho grandes donaciones en plata, oro, objetos preciosos e incluso algunas ciudades fortificadas de Judá; pero la corona la había reservado para Jorán, porque era el primogénito. (II Crónicas 21, 3)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina