Encontrados 34 resultados para: extraño

  • Y Labán respondió: "Más vale dártela a ti que no a un extraño; quédate conmigo". (Génesis 29, 19)

  • La hija de un sacerdote casada con un extraño no podrá comer las cosas santas; (Levítico 22, 12)

  • pero si es viuda o divorciada y no tiene hijos y vuelve a casa de su padre como estaba durante la juventud, podrá comer el alimento de su padre. Pero ningún extraño lo podrá comer. (Levítico 22, 13)

  • A Aarón y a sus hijos les asignarás las funciones del sacerdocio, y cualquier extraño que se entrometa será castigado con la muerte". (Números 3, 10)

  • Delante de la tienda de la reunión, al lado este, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que tenían cuidado del santuario en nombre de los israelitas. Todo extraño que se acercaba era castigado con la muerte. (Números 3, 38)

  • Serán tus ayudantes y tendrán a su cuidado la tienda de la reunión con todos sus servicios; ningún extraño se acercará a vosotros. (Números 18, 4)

  • Tú y tus hijos ejerceréis vuestras funciones sacerdotales en todo lo que se refiere al altar y a cuanto hay detrás del velo; sois vosotros los que habéis de hacer este servicio. Os he dado el ministerio del sacerdocio como un don; el extraño que se acerque morirá". (Números 18, 7)

  • Si dos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin hijos, la viuda no se casará con un extraño. Su cuñado se casará con ella, cumpliendo sus deberes de cuñado; (Deuteronomio 25, 5)

  • A los tres días de mi parto, dio a luz también esta mujer. Estábamos juntas y ningún extraño había con nosotras en casa, fuera de nosotras dos. (I Reyes 3, 18)

  • Pero queremos que entendáis mejor lo que decimos: Amán, hijo de Hamdatá, macedonio, extraño a la sangre persa y completamente ajeno a nuestra benignidad, fue recibido por nosotros como huésped (Ester 16, 10)

  • mis criados me tienen como extraño, un forastero soy ante sus ojos. (Job 19, 15)

  • Aquel a quien veré ha de ser mío, no a un extraño contemplarán mis ojos; ¡y en mi interior se consumen mis entrañas!... (Job 19, 27)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina