Encontrados 359 resultados para: eres

  • fue en seguimiento del hombre de Dios, y lo encontró sentado bajo un terebinto. "¿Eres tú -le dijo- el hombre de Dios que ha llegado de Judá?". "Yo soy", respondió. (I Reyes 13, 14)

  • y Jeroboán dijo a su mujer: "Disfrázate de modo que nadie conozca que eres mi mujer, y vete a Silo. Allí está Ajías, el profeta, el que me anunció que había de ser rey de este pueblo. (I Reyes 14, 2)

  • La mujer dijo a Elías: "Ahora sí reconozco que eres un hombre de Dios y que la palabra del Señor en tu boca es verdad". (I Reyes 17, 24)

  • Cuando Abdías iba por el camino, le salió al encuentro Elías. Al reconocerle, se postró rostro en tierra y dijo: "¿Eres tú Elías, mi señor?". (I Reyes 18, 7)

  • Cuando lo vio, le dijo: "¿Eres tú, portador de desdichas de Israel?". (I Reyes 18, 17)

  • Elías replicó: "Yo no soy portador de desdichas de Israel; lo eres tú y la casa de tu padre, por haber abandonado los mandamientos del Señor y haber dado culto a los baales. (I Reyes 18, 18)

  • A la hora de la ofrenda del sacrificio de Elías, se adelantó y dijo: "¡Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel!, que se sepa hoy que tú eres Dios de Israel y yo tu siervo, y que por orden tuya he hecho todas estas cosas. (I Reyes 18, 36)

  • Respóndeme, Señor; respóndeme, y que sepa este pueblo que tú eres, Señor, el verdadero Dios, y así se convertirá de corazón". (I Reyes 18, 37)

  • Jezabel le dijo: "¿Eres tú realmente el rey de Israel?... Levántate, come y estáte tranquilo. Yo te daré la viña de Nabot, el yezraelita". (I Reyes 21, 7)

  • Jehú partió de allí y se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro. Le saludó y le dijo: "¿Eres sincero conmigo como yo lo soy contigo?". Jonadab respondió: "Sí". Entonces Jehú dijo: "Si es así, dame la mano". Le dio la mano y le hizo subir consigo al carro, (II Reyes 10, 15)

  • oró así ante él: "¡Señor, Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines! Tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú has hecho los cielos y la tierra. (II Reyes 19, 15)

  • Por tanto, Dios nuestro, sálvanos de sus manos, y sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Señor, eres Dios". (II Reyes 19, 19)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina