Encontrados 9 resultados para: elevado

  • De este modo consagrarás el pecho de balanceo y el muslo de elevación, esto es, lo balanceado y elevado del carnero de consagración, reservado a Aarón y a sus hijos. (Exodo 29, 27)

  • Por boca de tus mensajeros has injuriado al Señor, diciendo: Con la multitud de mis carros me he hecho poderoso, he escalado la cima de los montes, las cumbres del Líbano, he cortado sus más altos cedros, lo mejor de sus cipreses, he penetrado en su más elevado lugar, en los más frondosos bosques. (II Reyes 19, 23)

  • El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en su trono elevado y excelso: la orla de su vestido llenaba el templo. (Isaías 6, 1)

  • por eso este pecado será para vosotros como brecha ruinosa que se abre en elevado muro, el cual en un momento, de repente, se desploma (Isaías 30, 13)

  • Porque Dios ha ordenado que sean rebajados todo monte elevado y los collados eternos, y colmados los valles hasta allanar la tierra, para que Israel camine segura bajo la gloria de Dios. (Baruc 5, 7)

  • en toda plaza te preparaste un prostíbulo y te construiste un lugar elevado; (Ezequiel 16, 24)

  • Y sabrán todos los árboles del bosque que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y exalto al árbol humilde, hago secarse el árbol verde y reverdecer el árbol seco. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré". (Ezequiel 17, 24)

  • Y sin duda alguna es grande el misterio de nuestra religión: "Que se ha manifestado como hombre, ha sido acreditado por el Espíritu, se ha mostrado a los ángeles, ha sido anunciado a las naciones, creído en el mundo, elevado a la gloria". (I Timoteo 3, 16)

  • Tal era precisamente el sumo sacerdote que nos convenía: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y elevado más alto que los cielos; (Hebreos 7, 26)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina