Encontrados 146 resultados para: digo

  • Esto es lo que yo digo al Faraón: Dios ha mostrado al Faraón lo que él va a hacer. (Génesis 41, 28)

  • Te digo que dejes salir a mi hijo para que me sirva; si no le dejas salir, yo mataré a tu hijo primogénito". (Exodo 4, 23)

  • De nuevo os digo: Tomaréis posesión de su tierra, yo mismo os la doy en propiedad; es una tierra que mana leche y miel: yo, el Señor, Dios vuestro, que os he separado de las gentes. (Levítico 20, 24)

  • pues yo les doy como heredad los diezmos que los israelitas han de entregar al Señor. Por eso les digo: No tendréis heredad en medio de Israel". (Números 18, 24)

  • Grabad en vuestro corazón y en vuestra alma estas palabras que hoy os digo, atadlas a vuestras manos como señal y ponedlas como frontal entre vuestros ojos. (Deuteronomio 11, 18)

  • Nunca faltarán pobres en la tierra; por eso te digo: Abre tu mano a tu hermano, al humillado y al pobre de tu tierra. (Deuteronomio 15, 11)

  • Por eso os digo: No echaré a estos pueblos delante de vosotros. Serán vuestros enemigos, y sus dioses serán una tentación para vosotros". (Jueces 2, 3)

  • Entonces enviaré al mozo para que vaya a buscarlas. Si le digo: Mira, las flechas están del lado de acá de ti, entonces vienes, porque hay paz para ti y nada tienes que temer, vive Dios. (I Samuel 20, 21)

  • Pero si yo digo al mozo: Mira, las flechas están del lado de allá de ti, entonces márchate, porque es el Señor el que quiere que te vayas. (I Samuel 20, 22)

  • Y ahora, ante todo Israel, ante la asamblea y ante el Señor que nos escucha, os digo: guardad y observad todos los mandamientos del Señor, nuestro Dios, para que podáis conservar la posesión de esta buena tierra y dejarla en herencia a vuestros hijos después de vosotros a perpetuidad. (I Crónicas 28, 8)

  • Al acostarme, digo: "¿Cuándo llegará el día?". Y al levantarme: "¿Cuándo será de noche?". Y, presa de zozobras, doy vueltas hasta el crepúsculo. (Job 7, 4)

  • Si digo: "Mi lecho me consolará, mi cama aliviará mi sufrimiento", (Job 7, 13)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina