Encontrados 69 resultados para: cuello

  • Con las pieles de los cabritos cubrió sus manos y la parte lisa de su cuello, (Génesis 27, 16)

  • Vivirás de tu espada y servirás a tu hermano; pero cuando te subleves sacudirás su yugo de tu cuello". (Génesis 27, 40)

  • Esaú corrió a su encuentro, lo abrazó, se echó a su cuello y lo besó, y los dos se echaron a llorar. (Génesis 33, 4)

  • El Faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en la de José; hizo que le vistieran ropas de lino finísimo y puso en su cuello el collar de oro. (Génesis 41, 42)

  • Se abrazó al cuello de Benjamín y se echó a llorar, y Benjamín también lloró abrazado a él. (Génesis 45, 14)

  • José hizo enganchar su carro y salió al encuentro de su padre, Israel, a Gosen. Al verlo, se echó a su cuello y lloró largamente abrazado a él. (Génesis 46, 29)

  • tendrás que servir a los enemigos que el Señor mandará contra ti; sufrirás hambre, sed, falta de ropa, miseria total. Cargarán sobre tu cuello yugo de hierro hasta destruirte. (Deuteronomio 28, 48)

  • Cuando los llevaron ante Josué, éste llamó a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes del ejército que le habían acompañado: "Acercaos y poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes". Se acercaron y lo hicieron. (Josué 10, 24)

  • Seguramente han encontrado botín y lo están repartiendo; una, dos jóvenes para cada guerrero, un vestido, dos vestidos de colores para Sísara; un vestido, dos vestidos bordados para su cuello. (Jueces 5, 30)

  • Entonces Zébaj y Salmuná dijeron: "Ánimo, mátanos tú; porque como es el hombre, así es su fuerza". Entonces Gedeón se levantó, mató a Zébaj y Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos. (Jueces 8, 21)

  • El peso de los anillos de oro que él había pedido ascendió a veinte kilos, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes madianitas ni los collares que colgaban del cuello de sus camellos. (Jueces 8, 26)

  • yo lo perseguía, lo golpeaba y se la arrancaba de su boca. Si venía contra mí, lo agarraba por el cuello, lo golpeaba y lo mataba. (I Samuel 17, 35)


“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina