Encontrados 152 resultados para: cólera

  • El Señor dijo a Moisés: "Reúne a los jefes del pueblo y cuélgalos ante el Señor, a la luz del sol, para que se aparte de Israel la cólera encendida del Señor". (Números 25, 4)

  • "Fineés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, ha apartado mi cólera de los israelitas, pues ha estado movido por mi mismo celo en medio de ellos. Por eso no he aniquilado yo en mi furor a los israelitas. (Números 25, 11)

  • De suerte que aquel día el Señor montó en cólera e hizo este juramento: (Números 32, 10)

  • El Señor montó en cólera contra los israelitas y los hizo vagar durante cuarenta años por el desierto, hasta que desapareció enteramente aquella generación que había contrariado al Señor. (Números 32, 13)

  • Y vosotros queréis seguir las huellas de vuestros padres, como engendro de raza pecadora, y encender todavía más la cólera del Señor contra Israel. (Números 32, 14)

  • "El Señor oyó vuestras palabras, montó en cólera e hizo este juramento: (Deuteronomio 1, 34)

  • Ya en el Horeb provocasteis la ira del Señor, que montó en cólera contra vosotros hasta querer destruiros. (Deuteronomio 9, 8)

  • Pero aquel día montaré en cólera contra él, lo abandonaré y me esconderé de él. Un cúmulo de males y desgracias lo asaltará para devorarlo. Entonces dirá: Mi Dios ya no está conmigo; por eso me ocurren estas desgracias. (Deuteronomio 31, 17)

  • Y pusieron sobre él un gran montón de piedras, que existe hasta el día de hoy. Entonces el Señor aplacó su ardiente cólera. Por eso aquel lugar recibió el nombre de valle de Acor hasta el día de hoy. (Josué 7, 26)

  • Tenemos que dejarles vivir, para no atraer sobre nosotros la cólera del Señor por el juramento que les hemos hecho". (Josué 9, 20)

  • Cuando Zebul, gobernador de la ciudad, se enteró de lo que andaba diciendo Gaal, hijo de Obed, montó en cólera, (Jueces 9, 30)

  • Al oír Saúl estas cosas, el espíritu de Dios se apoderó de él y se encendió en cólera. (I Samuel 11, 6)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina