Encontrados 56 resultados para: buen

  • y dijo: "Señor, Dios de mi amo Abrahán, haz que tenga hoy un buen encuentro y muestra tu amistad con mi amo Abrahán. (Génesis 24, 12)

  • Y dijo: "Dios me ha hecho un buen regalo. Esta vez sí que se quedará conmigo mi marido, porque le he dado seis hijos". Y le llamó Zabulón. (Génesis 30, 20)

  • Partieron de Betel y, cuando quedaba un buen trecho de camino para llegar a Éfrata, Raquel se puso de parto, un parto muy penoso. (Génesis 35, 16)

  • El Señor concedió al pueblo el favor de los egipcios, que de buen grado accedieron a su petición; así despojaron a los egipcios. (Exodo 12, 36)

  • Ten solamente buen cuidado de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne. (Deuteronomio 12, 23)

  • Tenía un hijo llamado Saúl, buen mozo. No había entre los israelitas quien le superase; a todos les sacaba la cabeza. (I Samuel 9, 2)

  • Jesé mandó a buscarle. Era rubio, de buen aspecto y de buena presencia. Y el Señor dijo: "Levántate y úngele, porque es éste". (I Samuel 16, 12)

  • Viendo Saúl que tenía tan buen éxito, le temía; (I Samuel 18, 15)

  • escucha tú en el cielo, perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, enséñales el buen camino por donde deben andar y manda la lluvia sobre la tierra que le diste en heredad. (I Reyes 8, 36)

  • Aquellos hombres lo dieron como buen augurio y se apresuraron a tomarle la palabra de la boca, diciendo: "¡Ben Hadad es tu hermano!". Y él añadió: "Id y traédmelo". Ben Hadad se presentó ante Ajab, que le montó en su carro. (I Reyes 20, 33)

  • Fue un buen refuerzo para David y su tropa, pues eran todos hombres valerosos, y llegaron a ser jefes del ejército. (I Crónicas 12, 22)

  • Tienes a tu disosición buen número de obreros: canteros, escultores, carpinteros y hombres especializados en toda clase de obras. (I Crónicas 22, 15)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina