Encontrados 23 resultados para: aptos

  • Entre los mayores de veinte años registraréis tú y Aarón, por escuadras, a todos los aptos para la guerra en Israel. (Números 1, 3)

  • Hecho el censo de la tribu de Rubén, primogénito de Israel, por clanes y familias, y registrados uno por uno, según sus nombres, todos los varones de veinte años para arriba, aptos para la guerra, (Números 1, 20)

  • Según este censo, hecho por familias, todos los israelitas de veinte años para arriba aptos para la guerra (Números 1, 45)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión. (Números 4, 3)

  • registrarás todos los hombres de treinta a cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión. (Números 4, 23)

  • Registrarás todos los hombres de treinta a cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión. (Números 4, 30)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para hacer el servicio en la tienda de la reunión. (Números 4, 35)

  • Éste fue el número de los descendientes de Quehat aptos para prestar su servicio en la tienda de la reunión, según el censo hecho por Moisés y Aarón por orden del Señor. (Números 4, 37)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión; (Números 4, 39)

  • Éste fue el número de los descendientes de Guersón aptos para prestar su servicio en la tienda de la reunión, según el censo hecho por Moisés y Aarón por orden del Señor. (Números 4, 41)

  • de treinta a cincuenta años, aptos para prestar su servicio en la tienda de la reunión; (Números 4, 43)

  • desde los treinta a los cincuenta años, aptos para hacer su servicio en la tienda de la reunión, (Números 4, 47)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina