Encontrados 212 resultados para: ancianos

  • Esto que se decía en todo Israel llegó a oídos del rey. Entonces David mandó decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Decid a los ancianos de Judá: ¿Por qué sois vosotros los últimos en hacer que el rey vuelva a su palacio? (II Samuel 19, 12)

  • Salomón convocó en Jerusalén a los ancianos de Israel, a los jefes de las tribus y de las familias israelitas, para llevar el arca de la alianza del Señor, desde Sión, la ciudad de David. (I Reyes 8, 1)

  • Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los sacerdotes tomaron el arca (I Reyes 8, 3)

  • El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que habían estado al servicio de su padre Salomón, mientras éste vivía: "¿Qué me aconsejáis responder a este pueblo?". (I Reyes 12, 6)

  • Pero él no siguió el consejo de los ancianos, y consultó a los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio. (I Reyes 12, 8)

  • Pero el rey les contestó duramente, desechó el consejo de los ancianos, (I Reyes 12, 13)

  • Entonces el rey de Israel convocó a todos los ancianos del país y dijo: "Considerad y ved la injusticia que éste busca: me ha mandado a pedir mis mujeres y mis hijos, después de no haberle negado mi plata y mi oro". (I Reyes 20, 7)

  • Los ancianos y todo el pueblo le dijeron: "No le hagas caso ni aceptes". (I Reyes 20, 8)

  • Entonces ella escribió en nombre de Ajab cartas, las selló con su sello y las envió a los ancianos y nobles conciudadanos de Nabot. (I Reyes 21, 8)

  • Los hombres de la ciudad de Nabot, los ancianos y los nobles conciudadanos suyos hicieron lo que les había mandado Jezabel, tal y como estaba escrito en las cartas que les había enviado. (I Reyes 21, 11)

  • Eliseo estaba sentado en su casa, con los ancianos que le rodeaban, cuando el rey le envió a un mensajero; pero antes de que el mensajero llegase, Eliseo había dicho a los ancianos: "¿Habéis visto cómo este hijo de asesino ha mandado a cortarme la cabeza? Mirad, cuando el mensajero llegue, cerrad la puerta y no le dejéis pasar. ¿No sentís el ruido de los pasos de su señor detrás de él?". (II Reyes 6, 32)

  • Ajab tenía setenta hijos en Samaría, y Jehú escribió cartas y las envió a Samaría a los grandes de la ciudad, a los ancianos y a los tutores de los hijos de Ajab, diciendo: (II Reyes 10, 1)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina