Encontrados 26 resultados para: Recuerda

  • El Señor le dijo: "En el camino hacia Egipto recuerda los prodigios que he puesto en tu mano y que tienes que hacer delante del Faraón. Yo endureceré su corazón de modo que no dejará salir al pueblo. (Exodo 4, 21)

  • Recuerda el día que estabas en presencia del Señor, tu Dios, en el Horeb, cuando el Señor me dijo: Reúne al pueblo en torno mío para que yo le haga oír mis palabras y sepan temerme todos los días de su vida sobre la tierra, y enseñen a hacer otro tanto a sus hijos. (Deuteronomio 4, 10)

  • recuerda las grandes pruebas que vieron tus ojos, los milagros y prodigios, la mano fuerte y el brazo poderoso con los que el Señor, tu Dios, te sacó. Así hará también el Señor, tu Dios, con todos los pueblos que temes. (Deuteronomio 7, 19)

  • Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te dio la libertad. Por eso te ordeno esto hoy. (Deuteronomio 15, 15)

  • Recuerda lo que el Señor, tu Dios, hizo con María durante el viaje después de la salida de Egipto. (Deuteronomio 24, 9)

  • Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te dio la libertad. Por eso te ordeno que cumplas esta ley. (Deuteronomio 24, 18)

  • Recuerda lo que te hizo Amalec cuando estabais en camino después de la salida de Egipto: (Deuteronomio 25, 17)

  • Recuerda los tiempos pasados, considera los años de edad en edad. Pregunta a tu padre, que te lo cuente; a tus ancianos, que te lo digan. (Deuteronomio 32, 7)

  • Señor Dios, no apartes tu mirada de tu ungido. Recuerda los favores que hiciste a tu siervo David". (II Crónicas 6, 42)

  • Hijo mío, guárdate de toda inmoralidad, y ante todo elige una mujer de la raza de tus padres. No te cases con mujer extranjera, o que no sea de la raza de tus padres, pues somos descendientes de los profetas. Recuerda, hijo mío, que Noé, Abrahán, Isaac y Jacob, nuestros padres, se casaron con mujeres de su parentela y fueron bendecidos en sus hijos y su posteridad heredó la tierra. (Tobías 4, 12)

  • Bendice al Señor Dios en todo tiempo; pídele que tus caminos sean rectos y prósperos tus planes; porque no es del hombre el consejo, sino el Señor es quien da todos los bienes y humilla, según quiere, hasta lo más profundo. Recuerda, hijo mío, todos mis mandatos, y que jamás se borren de tu corazón. (Tobías 4, 19)

  • Recuerda que mi vida es un soplo, que mis huesos no volverán a ver la dicha. (Job 7, 7)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina