Encontrados 2607 resultados para: Pero

  • Rubén les respondió: "Ya os dije yo que no hicierais ningún mal al muchacho, pero no me escuchasteis. Ahora se nos pide cuentas de su sangre". (Génesis 42, 22)

  • Pero aquel hombre, señor del país, nos respondió: De este modo sabré si sois sinceros: dejad conmigo aquí uno de vuestros hermanos, tomad lo necesario para vuestras familias hambrientas y partid. (Génesis 42, 33)

  • Pero a la vuelta traedme a vuestro hermano menor; así sabré que no sois espías, sino hombres de bien. Luego devolveré a vuestro hermano y podréis comerciar en este país". (Génesis 42, 34)

  • Pero él repuso: "Mi hijo no bajará con vosotros; su hermano ha muerto y ha quedado sólo él; si le sucede alguna desgracia en el viaje que vais a emprender, del dolor haríais bajar mis canas a la tumba". (Génesis 42, 38)

  • pero si no le dejas venir, no bajaremos porque aquel hombre nos dijo expresamente que no seríamos admitidos de nuevo en su presencia sin nuestro hermano menor". (Génesis 43, 5)

  • Ahora bien, al acampar por la noche y abrir nuestros sacos, cada uno encontró su dinero en la boca de su saco. Pero ahora lo traemos con nosotros. (Génesis 43, 21)

  • Pero ellos respondieron: "¿Por qué nos habla así, señor? ¡Lejos de tus siervos hacer cosa semejante! (Génesis 44, 7)

  • Él dijo: "Bien, sea como decís: aquel en cuyo poder encuentre la copa será mi esclavo, pero todos los demás podréis marchar". (Génesis 44, 10)

  • Pero ahora no estéis apenados ni os pese el haberme vendido aquí, pues fue Dios quien me envió delante de vosotros para salvar vuestras vidas. (Génesis 45, 5)

  • Dio un traje nuevo a cada uno, pero a Benjamín le dio trescientas monedas de plata y cinco trajes nuevos. (Génesis 45, 22)

  • Pero él no se inmutó, porque no les creía. Cuando ellos le contaron todo lo que José les había dicho y cuando vio los carros que José enviaba para llevarlo, el espíritu de Jacob, su padre, reaccionó. (Génesis 45, 27)

  • Hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Fares y Zéraj; pero Er y Onán habían muerto en la tierra de Canaán. (Génesis 46, 12)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina