Encontrados 876 resultados para: Ojo

  • Tomad un manojo de hisopo, mojadlo en la sangre recogida en una cubetilla, untad con ella el dintel y las jambas y que nadie salga de su casa hasta la mañana siguiente. (Exodo 12, 22)

  • Este rito será para ti como una señal en tu mano, como recuerdo ante tus ojos, para que tengas en tu boca la ley del Señor, porque el Señor te sacó de Egipto con mano fuerte. (Exodo 13, 9)

  • Este rito será para ti como una señal en la mano, como recuerdo ante tus ojos; porque el Señor te sacó de Egipto con mano fuerte". (Exodo 13, 16)

  • Dios hizo dar un rodeo al pueblo, llevándolo por el camino del desierto hacia el mar Rojo. (Exodo 13, 18)

  • Cuando el Faraón estaba cerca, los israelitas alzaron los ojos y vieron que los egipcios seguían tras ellos. Llenos de terror clamaron al Señor (Exodo 14, 10)

  • Los carros del Faraón y su ejército precipitó en el mar; la flor de sus guerreros se la tragó el mar Rojo. (Exodo 15, 4)

  • Moisés hizo partir a los israelitas del mar Rojo. Avanzaron hacia el desierto de Sur y caminaron tres días sin encontrar agua. (Exodo 15, 22)

  • Les dijo: "Si verdaderamente escuchas la voz del Señor, tu Dios, y haces lo que es recto a sus ojos, prestas oído a sus mandatos y observas todos sus estatutos, no enviaré sobre ti ninguna de las plagas con que castigué a los egipcios, porque yo soy el Señor, tu salvador". (Exodo 15, 26)

  • ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, (Exodo 21, 24)

  • Si uno salta de un golpe un ojo a su esclavo o a su esclava, le dará la libertad en compensación del ojo perdido. (Exodo 21, 26)

  • Estableceré los confines de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el río; pondré en vuestras manos a los habitantes del país, y tú los echarás de tu presencia. (Exodo 23, 31)

  • pieles de carnero teñidas en rojo, pieles de tejón y maderas de acacia; (Exodo 25, 5)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina