Encontrados 11 resultados para: Nefastas

  • haré contigo lo que jamás he hecho ni volveré a hacer jamás, a causa de todas tus nefastas acciones. (Ezequiel 5, 9)

  • No sentiré por ti piedad ni tendré compasión, sino que te juzgaré responsable de tu proceder, porque tus nefastas acciones son manifiestas en medio de ti, y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 7, 4)

  • Dentro de poco derramaré mi furor sobre ti, y sobre ti desencadenaré mi ira. Te juzgaré según tus obras y te pediré cuentas de todas tus nefastas acciones. (Ezequiel 7, 8)

  • Y no tendré piedad de ti ni compasión, sino que te juzgaré responsable de tu proceder, porque tus nefastas acciones estarán manifestadas en medio de ti y sabréis que yo soy el Señor, el que hiere. (Ezequiel 7, 9)

  • Y continuó: "Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen éstos, las acciones nefastas que la casa de Israel comete en este lugar para alejarme de mi santuario? Pues todavía verás acciones más nefastas". (Ezequiel 8, 6)

  • "Entra -me dijo- y contempla las acciones nefastas que cometen éstos aquí". (Ezequiel 8, 9)

  • Y añadió: "Verás todavía acciones nefastas peores que éstas". (Ezequiel 8, 13)

  • Y me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre? Pues todavía has de ver acciones nefastas peores que éstas". (Ezequiel 8, 15)

  • Y me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre? ¿Acaso no le basta al pueblo de Judá cometer las acciones nefastas que cometen aquí, para que llenen también el país de violencia, hasta el punto de provocar aún mi cólera? Mira cómo se llevan el ramo a las narices. (Ezequiel 8, 17)

  • y le dijo: "Pasa por la ciudad, recorre Jerusalén y marca con una cruz la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las nefastas acciones que se cometen dentro de ella". (Ezequiel 9, 4)

  • Sin embargo, todavía preservaré a algunos de ellos de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten entre las gentes donde sean dispersados todas las nefastas acciones que cometieron. Y sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 12, 16)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina