Encontrados 33 resultados para: Libres

  • Pero escógete de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros, libres de la avaricia, y constitúyelos sobre el pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena; (Exodo 18, 21)

  • Las casas del pueblo no amurallado serán consideradas como propiedades rústicas; gozarán del derecho de rescate y quedarán libres el año del jubileo. (Levítico 25, 31)

  • Cuando un enemigo os ataque en vuestro propio terreno y tengáis que salir a la guerra, las trompetas darán toques vibrantes: el Señor se acordará de vosotros y os veréis libres de vuestros enemigos. (Números 10, 9)

  • Oh, Señor, perdona a tu pueblo Israel, al que rescataste, y no permitas que en medio de Israel, tu pueblo, se derrame sangre inocente; así se verán libres de la venganza de la sangre. (Deuteronomio 21, 8)

  • Ellos le dijeron: "Quedaremos libres del juramento que te hemos hecho si no haces esto: (Josué 2, 17)

  • Pero si nos denuncias, quedaremos libres del juramento que te hemos hecho". (Josué 2, 20)

  • por eso, voy a traer la desventura sobre la casa de Jeroboán: exterminaré de ella a todos los varones, libres o esclavos, y barreré a la casa de Jeroboán como se barre el estiércol, totalmente. (I Reyes 14, 10)

  • a ti clamaron y quedaron libres, esperaron en ti y no fueron defraudados. (Salmos 22, 6)

  • para que tus predilectos salgan libres, sálvanos con tu poder y atiéndenos. (Salmos 60, 7)

  • Todos los que sean deudores del rey por cualquier título y se refugien en el templo de Jerusalén y en su recinto amurallado quedarán libres, así como todo lo que posean en mi reino. (I Macabeos 10, 43)

  • Cuando el Macabeo se enteró, reunió a los jefes del pueblo y los recriminó por haber dejado escapar libres a los enemigos de sus hermanos, traicionando a éstos por dinero. (II Macabeos 10, 21)

  • Al siervo sabio le servirán los libres, el varón sabio no se queja. (Eclesiástico 10, 25)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina