Encontrados 20 resultados para: Bendita

  • Echará agua bendita en una vasija de barro, y tomando un poco de tierra del suelo de la tienda, la mezclará con el agua. (Números 5, 17)

  • Bendita será tu canasta y tu artesa. (Deuteronomio 28, 5)

  • De José dijo: Sea su tierra bendita del Señor con los rocíos del cielo en lo alto, y abajo con las aguas del abismo, (Deuteronomio 33, 13)

  • Bendita entre las mujeres sea Yael, bendita entre las mujeres del campamento. (Jueces 5, 24)

  • ¡Bendita tu sabiduría y bendita tú por haberme impedido hoy derramar la sangre y hacerme justicia por mi mano! (I Samuel 25, 33)

  • Dígnate bendecir la casa de tu siervo para que permanezca siempre en tu presencia. Porque eres tú, Señor, el que has hablado, y con tu bendición la casa de tu siervo será bendita para siempre". (II Samuel 7, 29)

  • ¡Viva el Señor, bendita sea mi roca! Alabado sea Dios, el Dios de mi victoria, (II Samuel 22, 47)

  • Después se acercó a Sara, mujer de Tobías, y la bendijo así: "Bienvenida seas, hija mía. Benditos sean tus padres, bendito Tobías, mi hijo, y bendita tú, hija mía. Entra en tu casa, bienvenida seas; a ti la bendición y la alegría; entra, hija mía". (Tobías 11, 17)

  • Ozías decía: "Bendita seas tú, hija del Dios altísimo, entre todas las mujeres de la tierra, y bendito el Señor Dios, que creó los cielos y la tierra, y te ha guiado hasta cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos. (Judit 13, 18)

  • Cuando volvió en sí, se echó a los pies de Judit y le dijo: "Bendita seas en todas las tiendas y en todos los pueblos, que al oír tu nombre quedarán asombrados. (Judit 14, 7)

  • ¡Viva el Señor, bendita sea mi roca! ¡Alabado sea Dios, el Dios de mi victoria! (Salmos 18, 47)

  • Su prole será poderosa sobre la tierra, y bendita la raza de sus hombres rectos. (Salmos 112, 2)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina