Encontrados 100 resultados para: trabajo

  • Así dice Yahveh: Reprime tu voz del lloro y tus ojos del llanto, porque hay paga para tu trabajo - oráculo de Yahveh -: volverán de tierra hostil, (Jeremías 31, 16)

  • (Maldito quien haga el trabajo de Yahveh con dejadez, y maldito el que prive a sus espada de sangre). (Jeremías 48, 10)

  • Haced leva de flecheros contra Babilonia, todos los que asestáis arco acampad en torno suyo. Que no se escape nadie. Pagadle lo que vale su trabajo, Tal cual hizo, haced con ella, porque contra Yahveh se insolentó, contra el Santo de Israel. (Jeremías 50, 29)

  • Ellos te tratarán con odio, se apoderarán de todo el fruto de tu trabajo y te dejarán completamente desnuda. Así quedará al descubierto la vergüenza de tus prostituciones. Tu inmoralidad y tus prostituciones (Ezequiel 23, 29)

  • Yo he llamado a la sequía sobre la tierra y sobre los montes, sobre el trigo, el mosto y el aceite, sobre todo lo que produce el suelo, sobre los hombres y el ganado, y sobre todo trabajo de manos. (Ageo 1, 11)

  • Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa, da atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al portero que vele; (Marcos 13, 34)

  • mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» (Lucas 10, 40)

  • Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.» (Juan 5, 17)

  • Saludad a Trifena y a Trifosa, que se han fatigado en el Señor. Saludad a la amada Pérside, que trabajó mucho en el Señor. (Romanos 16, 12)

  • Y el que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada cual recibirá el salario según su propio trabajo, (I Corintios 3, 8)

  • Así pues, hermanos míos amados, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo no es vano el el Señor. (I Corintios 15, 58)

  • trabajo y fatiga; noches sin dormir, muchas veces; hambre y sed; muchos días sin comer; frío y desnudez. (II Corintios 11, 27)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina