Encontrados 40 resultados para: tercera

  • No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, (Exodo 20, 5)

  • en la tercera fila, un ópalo, una ágata y una amatista; (Exodo 28, 19)

  • que mantiene su amor por millares, que perdona la iniquidad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes; que castiga la iniquidad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.» (Exodo 34, 7)

  • en la tercera fila: un ópalo, una ágata y una amatista; (Exodo 39, 12)

  • Yahveh es tardo a la cólera y rico en bondad, tolera iniquidad y rebeldía; aunque nada deja sin castigo, castigando la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación." (Números 14, 18)

  • Se enfureció Balaq contra Balaam, palmoteó fuertemente, y dijo a Balaam: «Te he llamado para maldecir a mis enemigos y he aquí que los has llenado de bendiciones ya por tercera vez. (Números 24, 10)

  • No te postrarás ante ellas ni les darás culto. Porque yo, Yahveh tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, (Deuteronomio 5, 9)

  • A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yahveh. (Deuteronomio 23, 9)

  • La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón, por clanes: el límite de su heredad se extendía hasta Sadud; (Josué 19, 10)

  • Tercera vez llamó Yahveh a Samuel y él se levantó y se fue donde Elí diciendo: «Aquí estoy, porque me has llamado.» Comprendió entonces Elí que era Yahveh quien llamaba al niño, (I Samuel 3, 8)

  • otra tomó la dirección de Bet Jorón y la tercera tomó la dirección del alto que domina el valle de los Seboím, hacia el desierto. (I Samuel 13, 18)

  • Se lo comunicaron a Saúl y envió nuevos emisarios que también se pusieron en trance. Saúl volvió a enviar mensajeros por tercera vez y también éstos se pusieron en trance. (I Samuel 19, 21)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina