Encontrados 414 resultados para: tenía

  • Después tomó Rebeca ropas de Esaú, su hijo mayor, las más preciosas que tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo pequeño. (Génesis 27, 15)

  • y acudiendo Esaú a Ismael, tomóse por mujer, además de las que tenía, a Majlat, hija de Ismael, el hijo de Abraham, y hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)

  • Ahora bien, Labán tenía dos hijas: la mayor llamada Lía, y la pequeña, Raquel. (Génesis 29, 16)

  • Y aquel mismo día apartó los machos cabríos listados y manchados, todo lo que tenía en sí algo de blanco, así como todo lo negro entre las ovejas, y lo confió a sus hijos, (Génesis 30, 35)

  • Como Labán había ido a esquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos familiares que tenía su padre, (Génesis 31, 19)

  • Y Jacob pasó allí aquella noche. Tomó de lo que tenía a mano un regalo para su hermano Esaú, (Génesis 32, 14)

  • Les tomó y les hizo pasar el río, e hizo pasar también todo lo que tenía. (Génesis 32, 24)

  • Esta es la historia de Jacob. José tenía diecisiete años. Estaba de pastor de ovejas con sus hermanos - él, muchacho todavía, con los hijos de Bilhá y los de Zilpá, mujeres de su padre. Y José comunicó a su padre lo mal que se hablaba de ellos. (Génesis 37, 2)

  • Me parecía que nosotros estábamos atando gavillas en el campo, y he aquí que mi gavilla se levantaba y se tenía derecha, mientras que vuestras gavillas le hacían rueda y se inclinaban hacia la mía.» (Génesis 37, 7)

  • Al tiempo del parto resultó que tenía dos mellizos en el vientre. (Génesis 38, 27)

  • José ganó su favor y entró a su servico, y su señor le puso al frente de su casa y todo cuanto tenía se lo confió. (Génesis 39, 4)

  • Desde entonces le encargó de toda su casa y de todo lo que tenía, y Yahveh bendijo la casa del egipcio en atención a José, extendiéndose la bendición de Yahveh a todo cuanto tenía en casa y en el campo. (Génesis 39, 5)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina