Encontrados 49 resultados para: permanece

  • Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al Maligno. (I Juan 2, 14)

  • El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre. (I Juan 2, 17)

  • En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre, (I Juan 2, 24)

  • Y en cuanto a vosotros, la unción que de El habéis recibido permanece en vosotros y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas - y es verdadera y no mentirosa - según os enseñó, permaneced el él. (I Juan 2, 27)

  • Todo el que permanece en él, no peca. Todo el que peca, no le ha visto ni conocido. (I Juan 3, 6)

  • Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios. (I Juan 3, 9)

  • Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. (I Juan 3, 14)

  • Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. (I Juan 3, 24)

  • A Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. (I Juan 4, 12)

  • Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece em él y él en Dios. (I Juan 4, 15)

  • Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. (I Juan 4, 16)

  • a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre. (II Juan 1, 2)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina