Encontrados 434 resultados para: pecado

  • si se le advierte del pecado cometido, llevará como ofrenda un macho cabrío sin defecto. (Levítico 4, 23)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo inmolará en el lugar donde se inmola el holocausto ante Yahveh. Es un sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 24)

  • Quemará todo el sebo en el altar como el sebo del sacrificio de comunión. El sacerdote hará así la expiación por él, por su pecado, y se le perdonará. (Levítico 4, 26)

  • si se le advierte del pecado cometido, presentará como ofrenda por el pecado cometido una cabra sin defecto. (Levítico 4, 28)

  • Si lleva un cordero como ofrenda suya por el pecado, sea lo que lleve una hembra sin defecto; (Levítico 4, 32)

  • impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará como sacrificio por el pecado en el lugar donde se inmola el holocausto. (Levítico 4, 33)

  • Separará todo el sebo de la víctima, como se separa el sebo del cordero del sacrificio de comunión, y el sacerdote lo quemará en el altar, junto con los manjares abrasados de Yahveh. El sacerdote hará expiación por él, por el pecado cometido, y se le perdonará. (Levítico 4, 35)

  • el que es culpable en uno de estos casos confesará aquello en que ha pecado, (Levítico 5, 5)

  • y como sacrificio de reparación por el pecado cometido, llevará a Yahveh una hembra de ganado menor, oveja o cabra, como sacrificio por el pecado. Y el sacerdote hará por él expiación de su pecado. (Levítico 5, 6)

  • Cuando sus recursos no alcancen para una res menor, presentará a Yahveh, como sacrificio de reparación por su pecado, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto. (Levítico 5, 7)

  • Los llevará al sacerdote, quien ofrecerá primero el que se destina al sacrificio por el pecado. Con las uñas descervigará la cabeza junto a la nuca sin arrancarla. (Levítico 5, 8)

  • Rociará con sangre de la víctima el lateral del altar, y el resto de la sangre será exprimida al pie del altar. Es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 9)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina