Encontrados 302 resultados para: mujeres
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que vive en tus ciudades, para que oigan, aprendan a temer a Yahveh vuestro Dios, y cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. (Deuteronomio 31, 12)
Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestros rebaños se quedarán en la tierra que os ha dado Moisés al otro lado del Jordán. Pero vosotros, todos los guerreros esforzados, pasaréis en orden de batalla al frente de vuestros hermanos y les ayudaréis (Josué 1, 14)
Consagraron al anatema todo lo que había en la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, bueyes, ovejas y asnos, a filo de espada. (Josué 6, 21)
El total de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fue 12.000, todos los habitantes de Ay. (Josué 8, 25)
No hubo ni una palabra de cuanto Moisés había mandado que no la leyera Josué en presencia de toda la asamblea de Israel, incluidas las mujeres, los niños y los forasteros que vivían en medio de ellos. (Josué 8, 35)
¡Bendita entre las mujeres Yael (la mujer de Jéber el quenita), entre las mujeres que habitan en tiendas, bendita sea! (Jueces 5, 24)
Gedeón tuvo setenta hijos, nacidos de él, pues tenía muchas mujeres. (Jueces 8, 30)
Y todos sus hombres cortaron cada uno su rama; luego siguieron a Abimélek, pusieron las ramas sobre la cripta y prendieron fuego a la cripta con ellos debajo. Así murieron también todos los habitantes de Migdal Siquem, unos mil hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)
Había en medio de la ciudad una torre fuerte, y en ella se refugiaron todos los hombres y mujeres, y todos los señores de la ciudad. Cerraron por dentro y subieron a la terraza de la torre. (Jueces 9, 51)
Tenía treinta hijos y treinta hijas. A éstas las casó fuera y de fuera trajo treinta mujeres para sus hijos. Fue juez en Israel siete años. (Jueces 12, 9)
La casa estaba llena de hombres y mujeres. Estaban dentro todos los tiranos de los filisteos y, en el terrado, unos 3.000 hombres y mujeres comtemplando los juegos de Sansón. (Jueces 16, 27)
Reemprendieron el camino colocando en la cabeza a las mujeres, los miños, los rebaños y los objetos preciosos. (Jueces 18, 21)
