Encontrados 12 resultados para: misterios

  • voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado. (Salmos 78, 2)

  • Qué es la Sabiduría y cómo ha nacido lo voy a declarar; no os ocultaré los misterios, sino que seguiré sus huellas desde el comienzo de su existencia, pondré su conocimiento al descubierto y no me apartaré de la verdad. (Sabiduría 6, 22)

  • Un padre atribulado por un luto prematuro encarga una imagen del hijo malogrado; al hombre muerto de ayer, hoy como un dios le venera y transmite a los suyos misterios y ritos. (Sabiduría 14, 15)

  • Con sus ritos infanticidas, sus misterios secretos, sus delirantes orgías de costumbres extravagantes, (Sabiduría 14, 23)

  • Enderezará su consejo y su ciencia. y en sus misterios ocultos hará meditación. (Eclesiástico 39, 7)

  • pero hay un Dios en el cielo, que revela los misterios y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones de tu cabeza cuando estabas en tu lecho eran éstos: (Daniel 2, 28)

  • «Oh rey, los pensamientos que agitaban tu mente en el lecho se referían a lo que ha de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá. (Daniel 2, 29)

  • El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: «Verdaderamente vuestro Dios es el Dios de los dioses y el señor de los reyes, el revelador de los misterios, ya que tú has podido revelar este misterio.» (Daniel 2, 47)

  • El les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. (Mateo 13, 11)

  • y él dijo: «A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que viendo, no vean y, oyendo, no entiendan. (Lucas 8, 10)

  • Por tanto, que nos tengan los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (I Corintios 4, 1)

  • Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy. (I Corintios 13, 2)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina