Encontrados 16 resultados para: materno

  • «Conságrame todo primogénito, todo lo que abre el seno materno entre los israelitas. Ya sean hombres o animales, míos son todos.» (Exodo 13, 2)

  • consagrarás a Yahveh todo lo que abre el seno materno. Todo primer nacido de tus ganados, si son machos, pertenecen también a Yahveh. (Exodo 13, 12)

  • Como Faraón se obstinó en no dejarnos salir, Yahveh mató a todos los primogénitos en el país de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito del ganado. Por eso sacrifico a Yahveh todo macho que abre el seno materno, y rescato todo primogénito de mis hijos. (Exodo 13, 15)

  • «Mira que he elegido a los levitas de entre los demás israelitas en lugar de todos los primogénitos de los israelitas que abren el seno materno. Los levitas serán para mí. (Números 3, 12)

  • porque son «donados», son donados a mí, de entre los israelitas, en lugar de todos los que abren el seno materno, de todos los primogénitos; los he tomado para mí de entre los demás israelitas. (Números 8, 16)

  • ¡Siendo así que desde mi infancia me crió él como un padre, me guió desde el seno materno! (Job 31, 18)

  • ¿Quién encerró el mar con doble puerta, cuando del seno materno salía borbotando; (Job 38, 8)

  • Principio de la sabiduría es temer al Señor, fue creada en el seno materno juntamente con los fieles. (Eclesiástico 1, 14)

  • Y ahora bendecid al Dios del universo, el que por todas partes hace grandes cosas, el que exaltó nuestros días desde el seno materno, y que nos trata según su misericordia. (Eclesiástico 50, 22)

  • Escuchadme, casa de Jacob, y todos los supervivientes de la casa de Israel, los que habéis sido transportados desde el seno, llevados desde el vientre materno. (Isaías 46, 3)

  • Ni las oíste ni las hiciste ni de antemano te fue abierto el oído, pues sé muy bien que tú eres pérfido y se te llama rebelde desde el seno materno. (Isaías 48, 8)

  • ¡Oídme, islas, atended, pueblos lejanos! Yahveh desde el seno materno me llamó; desde las entrañas de mi madre recordó mi nombre. (Isaías 49, 1)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina