Encontrados 95 resultados para: largo

  • Sus lonjas, pilastras y vestíbulo tenían estas mismas dimensiones. Lo mismo que su vestíbulo, tenía ventanas todo alrededor; dimensiones: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 29)

  • Y el perímetro del vestíbulo: veinticinco codos de largo y cinco de ancho. (Ezequiel 40, 30)

  • tenía las mismas dimensiones. Sus lonjas, pilastras y vestíbulo tenían estas mismas dimensiones. Tenía, así como su vestíbulo, ventanas alrededor. Dimensiones: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 33)

  • tenía alrededor, sus lonjas, sus pilastras, su vestíbulo y sus ventanas. Dimensiones: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 36)

  • Además cuatro mesas para el holocausto, de piedra de sillería, de codo y medio de largo, codo y medio de ancho y un codo de alto, sobre las cuales se colocaban los instrumentos con los que se inmolaba el holocausto y el sacrificio. (Ezequiel 40, 42)

  • Midió el atrio. Tenía cien codos de largo y cien codos de ancho, o sea un cuadrado, y el altar estaba delante de la Casa. (Ezequiel 40, 47)

  • Midió la longitud del edificio a lo largo del patio que tenía detrás, y sus galerías a cada lado: cien codos. El interior del Santo y los vestíbulos del atrio, (Ezequiel 41, 15)

  • un altar de madera de tres codos de alto, dos codos de largo y dos de ancho. Sus ángulos, su base y sus lados eran de madera. El hombre me dijo: «Esta es la mesa que está delante de Yahveh.» (Ezequiel 41, 22)

  • Frente a los pórticos del atrio interior, y frente al enlosado del atrio exterior, había una galería a lo largo de la galería triple, (Ezequiel 42, 3)

  • y, por delante de las salas, un corredor de diez codos de ancho hacia el interior, y cien codos de largo; sus puertas daban al norte. (Ezequiel 42, 4)

  • A todo lo largo del muro del atrio, en dirección del mediodía, cara al patio y al edificio, había salas. (Ezequiel 42, 10)

  • El fóculo medía doce codos de largo por doce codos de ancho: era cuadrado por sus cuatro lados. (Ezequiel 43, 16)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina