Encontrados 16 resultados para: inmolará
Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes; y toda la asamblea de la comunidad de los israelitas lo inmolará entre dos luces. (Exodo 12, 6)
Inmolará el novillo ante Yahveh; los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre y la derramarán alrededor del altar situado a la entrada de la Tienda del Encuentro. (Levítico 1, 5)
Lo inmolará al lado septentrional del altar ante Yahveh, y los hijos de Aarón los sacerdotes, derramarán la sangre alrededor del altar. (Levítico 1, 11)
Impondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará en la entrade de la Tienda del Encuentro. Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre alrededor del altar. (Levítico 3, 2)
impondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará ante la Tienda del Encuentro; los hijos de Aarón derramarán la sangre alrededor del altar. (Levítico 3, 8)
impondrá la mano sobre su cabeza y la inmolará ante la Tienda del Encuentro; los hijos de Aarón derramarán su sangre alrededor del altar. (Levítico 3, 13)
Llevará el novillo a la entrada de la tienda del Encuentro ante Yahveh, impondrá la mano sobre la cabeza del novillo y lo inmolará ante Yahveh. (Levítico 4, 4)
los ancianos de la comunidad impondrán las manos sobre la cabeza del novillo ante Yahveh y se inmolará el novillo ante Yahveh. (Levítico 4, 15)
Impondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo inmolará en el lugar donde se inmola el holocausto ante Yahveh. Es un sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 24)
Impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará en el mismo lugar de los holocaustos. (Levítico 4, 29)
impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará como sacrificio por el pecado en el lugar donde se inmola el holocausto. (Levítico 4, 33)
Luego inmolará el cordero en el lugar donde se inmola el sacrificio por el pecado y el holocausto, en lugar sagrado; porque, tanto en el sacrificio por el pecado como en el sacrificio de reparación, la víctima pertenece al sacerdote; es cosa sacratísima. (Levítico 14, 13)