Encontrados 153 resultados para: hora

  • Huid del interior de Babilonia, (y salvad cada cual vuestra vida), no perezcáis por su culpa, pues es hora de venganza para Yahveh: le está pagando su merecido. (Jeremías 51, 6)

  • No te acuerdes de las iniquidades de nuestros padres, sino acuérdate de tu mano y de tu Nombre en esta hora. (Baruc 3, 5)

  • El alimento que comas será de un peso de veinte siclos por día, que comerás de tal a tal hora. (Ezequiel 4, 10)

  • También beberás el agua con medida, beberás la sexta parte de un sextario, de tal a tal hora. (Ezequiel 4, 11)

  • En cuanto a ti, vil criminal, príncipe de Israel, cuya hora ha llegado con la última culpa, (Ezequiel 21, 30)

  • - mientras se tienen para ti visiones vanas, y para ti se presagia la mentira -, para degollar a los viles criminales cuya hora ha llegado con la última culpa! (Ezequiel 21, 34)

  • Dirás: Así dice el Señor Yahveh: Ciudad que derramas sangre en medio de ti para que llegue tu hora, que haces basuras en tu suelo para contaminarte, (Ezequiel 22, 3)

  • por la sangre que derramaste te has hecho culpable, con las basuras que hiciste te has contaminado; has adelantado tu hora, ha llegado el término de tus años. Por eso yo he hecho de ti la burla de las naciones y la irrisión de todos los países. (Ezequiel 22, 4)

  • Porque está cercano el día, está cercano el día de Yahveh, día cargado de nubarrones, la hora de las naciones será. (Ezequiel 30, 3)

  • ya no hay, en esta hora, príncipe, profeta ni caudillo, holocausto, sacrificio, oblación ni incienso ni lugar donde ofrecerte las primicias, (Daniel 3, 38)

  • A las otras bestias se les quitó el dominio, si bien se les concedió una prolongación de vida durante un tiempo y hora determinados. (Daniel 7, 12)

  • aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el personaje que yo había visto en visión al principio, vino volando donde mí a la hora de la oblación de la tarde. (Daniel 9, 21)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina