Encontrados 1516 resultados para: hasta

  • José recolectó grano como la arena del mar, una enormidad, hasta tener que desistir de contar porque era innumerable. (Génesis 41, 49)

  • Al entrar José en casa, le presentaron el regalo que llevaban consigo y se inclinaron hasta el suelo. (Génesis 43, 26)

  • el uno se me marchó, y dije que seguramente habría sido despedezado, y no le he vuelto a ver más hasta ahora. (Génesis 44, 28)

  • (Y se echó a llorar a gritos, y lo oyeron los egipcios, y lo oyó hasta la casa de Faraón.) (Génesis 45, 2)

  • le decis: "Ganaderos hemos sido tus siervos desde la mocedad hasta ahora, lo mismo que nuestros padres." De esta suerte os quedaréis en el país de Gosen.» Porque los egipcios detestan a todos los pastores de ovejas. (Génesis 46, 34)

  • Y José les impuso por norma, vigente hasta la fecha respecto a todo el agro egipcio, dar el quinto a Faraón. Tan sólo el territorio de los sacerdotes no pasó a ser de Faraón. (Génesis 47, 26)

  • y bendijo a José diciendo: «El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor desde que existo hasta el presente día, (Génesis 48, 15)

  • No se irá de Judá el báculo, el bastón de mando de entre tus piernas. hasta tanto que se le traiga el tributo y a quien rindan homenaje las naciones; (Génesis 49, 10)

  • Moisés era pastor del rebaño de Jetró su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas más allá del desierto; y llegó hasta Horeb, la montaña de Dios. (Exodo 3, 1)

  • Así pues, el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto además la opresión con que los egipcios los oprimen. (Exodo 3, 9)

  • Y le dirás: Yahveh, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: "Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto"; pero hasta el presente no has escuchado. (Exodo 7, 16)

  • Yahveh dijo a Moisés: «Di a Aarón: Toma tu cayado, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus canales, sobre sus ríos, sobre sus lagunas y sobre todos sus depósitos de agua. Se convertirán en sangre; y habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en los árboles y la piedras.» (Exodo 7, 19)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina