Encontrados 72 resultados para: gritos

  • entonces se llenó de risa nuestra boca y nuestros labios de gritos de alegría. Entonces se decía entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahveh con éstos! (Salmos 126, 2)

  • Hicieron sonar las trompetas y prorrumpieron en grandes gritos. (I Macabeos 3, 54)

  • Los habitantes, rasgados los vestidos, subieron a la muralla con sus mujeres e hijos y pidieron a grandes gritos a Simón que les diese la mano. (I Macabeos 13, 45)

  • Mejor se oyen las palabras sosegadas de los sabios que los gritos del soberano de los necios. (Eclesiastés 9, 17)

  • Entonces prorrumpían en gritos los hijos de Aarón, tocaban con sus trompetas de metal batido, hacían oír su sonido imponente, como memorial delante del Altísimo. (Eclesiástico 50, 16)

  • ¡Da gritos de júbilo, Bat Gallim, escucha Laisa! ¡Respóndele, Anatot! (Isaías 10, 30)

  • Dad gritos de gozo y de júbilo, moradores de Sión, que grande es en medio de ti el Santo de Israel.» (Isaías 12, 6)

  • Su corazón por Moab clama, sus fugitivos van hasta Soar (Eglat Selisiyyá). ¡La cuesta de Lujit la suben llorando, y por el camino de Joronáyim dan gritos desgarrados! (Isaías 15, 5)

  • ¡Los gritos han rodeado las fronteras de Moab; hasta Egláyim llega su ulular, en Beer Elim su ulular! (Isaías 15, 8)

  • y se retira del vergel alegría y alborozo, y en las viñas no se lanzan cantos de júbilo, ni gritos. Vino en los lagares no pisa el pisador: el clamor ha cesado. (Isaías 16, 10)

  • Revivirán tus muertos, tus cadáveres resurgirán, despertarán y darán gritos de júbilo los moradores del polvo; porque rocío luminoso es tu rocío, y la tierra echará de su seno las sombras. (Isaías 26, 19)

  • estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo. La gloria del Líbano le ha sido dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Se verá la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios. (Isaías 35, 2)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina