Encontrados 93 resultados para: generación

  • Yahveh dijo a Noé: «Entra en el arca tú y toda tu casa, porque tú eres el único justo que he visto en esta generación. (Génesis 7, 1)

  • Y a la cuarta generación volverán ellos acá; porque hasta entonces no se habrá colmado la maldad de los amorreos.» (Génesis 15, 16)

  • Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad. (Génesis 17, 7)

  • Dijo Dios a Abraham: «Guarda, pues, mi alianza, tú y tu posteridad, de generación en generación. (Génesis 17, 9)

  • A los ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón, de generación en generación, tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a cualquier extraño que no sea de tu raza. (Génesis 17, 12)

  • Murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación; (Exodo 1, 6)

  • Siguió Dios diciendo a Moisés: «Así dirás a los israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación.» (Exodo 3, 15)

  • Este será un día memorable para vosotros, y lo celebraréis como fiesta en honor de Yahveh de generación en generación. Decretaréis que sea fiesta para siempre». (Exodo 12, 14)

  • Guardad la fiesta de los Azimos, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo. (Exodo 12, 17)

  • diciendo: «La bandera de Yahveh en la mano; Yahveh está en guerra con Amalec de generación en generación.» (Exodo 17, 16)

  • No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, (Exodo 20, 5)

  • en holocausto perpetuo, de generación en generación, ante Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro, donde me encontraré contigo, para hablarte allí. (Exodo 29, 42)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina