Encontrados 102 resultados para: eterna

  • porque no es eterna la riqueza, no se transmite una corona de edad en edad. (Proverbios 27, 24)

  • También la altura da recelo, y hay sustos en el camino, florece el almendro, está grávida la langosta, y pierde su sabor la alcaparra; y es que el hombre se va a su eterna morada, y circulan por la calle los del duelo; (Eclesiastés 12, 5)

  • Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad. (Sabiduría 7, 26)

  • bajó con él a la cisterna y no le abandonó en las cadenas, hasta entregarle el cetro real y el poder sobre sus tiranos, hasta mostrar mentirosos a sus difamadores y concederle una gloria eterna. (Sabiduría 10, 14)

  • Imaginaban los impíos que podrían oprimir a una nación santa; y se encontraron prisioneros de tinieblas, en larga noche trabados, recluidos en sus casas, desterrados de la Providencia eterna. (Sabiduría 17, 2)

  • Entre los hombres puso su nido, fundación eterna, y con su linaje se mantendrá fielmente. (Eclesiástico 1, 15)

  • Toda carne como un vestido envejece, pues ley eterna es: hay que morir. (Eclesiástico 14, 17)

  • Alianza eterna estableció con ellos, y sus juicios les enseñó. (Eclesiástico 17, 12)

  • No demuestran instrucción ni juicio, ni se les encuentra entre los que dicen máximas. Pero aseguran la creación eterna, el objeto de su oración son los trabajos de su oficio. (Eclesiástico 38, 34)

  • También la luna: sale siempre a su hora, para marcar los tiempos, señal eterna. (Eclesiástico 43, 6)

  • Le afirmó como alianza eterna, y le dio el sacerdocio del pueblo. Le hizo feliz con su espléndido ornamento, le ciño de gloriosa vestidura. (Eclesiástico 45, 7)

  • Llenó Moisés sus manos, le ungió con óleo santo. Fue ello para él alianza eterna, y para su linaje cuanto dure el cielo, para presidir el culto, ejercer el sacerdocio y bendecir a su pueblo en nombre del Señor. (Eclesiástico 45, 15)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina