Encontrados 63 resultados para: estar

  • Ella insistía en hablar a José día tras día, pero él no accedió a acostarse y estar con ella. (Génesis 39, 10)

  • Asimismo hizo de oro puro los utensilios que habían de estar sobre la mesa; sus fuentes, sus vasos, sus tazas y sus jarros con los que se hacían las libaciones. (Exodo 37, 16)

  • Nadie debe estar en la Tienda del Encuentro cuando Aarón entre a hacer la expiación dentro del santuario, hasta que salga. Después de haber hecho expiación por sí mismo, por su casa y por toda la asamblea de Israel, (Levítico 16, 17)

  • Este es el rito de los celos, para cuando una mujer, después de estar bajo la potestad de su marido, se haya desviado y manchado; (Números 5, 29)

  • ¿Os parece poco que el Dios de Israel os haya apartado de la comunidad de Israel para ponerlos junto a sí, prestar el servicio a la Morada de Yahveh y estar al frente de la comunidad atendiendo al culto en lugar de ella? (Números 16, 9)

  • Se adelantarán entonces los sacerdotes hijos de Leví; porque a ellos ha eligido Yahveh tu Dios para estar a su servicio y para dar la bendición en el nombre de Yahveh, y a su decisión corresponde resolver toto litigio y toda causa de lesiones. (Deuteronomio 21, 5)

  • dándoles esta orden: «Mirad, vosotros vais a estar emboscados a espaldas de la ciudad, pero no os alejéis mucho de ella, y estad todos alerta. (Josué 8, 4)

  • Dijo Yahveh a Samuel: «¿Hasta cuándo vas a estar llorando por Saúl, después que yo le he rechazado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y vete. Voy a enviarte a Jesé, de Belén, porque he visto entre sus hijos un rey para mí.» (I Samuel 16, 1)

  • Jusay respondió a Absalón: «No. Yo quiero estar y permanecer con aquel a quien ha elegido Yahveh, este pueblo y todos los hombres de Israel. (II Samuel 16, 18)

  • Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: «¿Hasta cuándo vais a estar cojeando con los dos pies? Si Yahveh es Dios, seguidle; si Baal, seguid a éste.» Pero el pueblo no le respondió nada. (I Reyes 18, 21)

  • Sus hermanos, que habitaban en sus poblados, tenían que venir periódicamente a estar con ellos durante siete días, (I Crónicas 9, 25)

  • «Tenían que estar presentes todas las mañanas y todas las tardes para celebrar y alabar a Yahveh (I Crónicas 23, 30)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina