Encontrados 255 resultados para: dioses

  • Si tu hermano, hijo de tu padre o hijo de tu madre, tu hijo o tu hija, la esposa que reposa en tu seno o el amigo que es tu otro yo, trata de seducirte en secreto diciéndote: «Vamos a servir a otros dioses», desconocidos de ti y de tus padres, (Deuteronomio 13, 7)

  • de entre los dioses de los pueblos próximos o lejanos que os rodean de un extremo a otro de la tierra, (Deuteronomio 13, 8)

  • algunos hombres, malvados, salidos de tu propio seno, han seducido a sus conciudadanos diciendo: «Vamos a dar culto a otros dioses», desconocidos de vosotros, (Deuteronomio 13, 14)

  • que vaya a servir a otros dioses y se postre ante ellos, o ante el sol, la luna, o todo el ejército de los cielos, cosa que yo no he mandado, (Deuteronomio 17, 3)

  • Pero si un profeta tiene la presunción de decir en mi nombre una palabra que yo no he mandado decir, y habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá.» (Deuteronomio 18, 20)

  • para que no os enseñen a imitar todas esas abominaciones que ellos hacían en honor de sus dioses: ¡pecaríais contra Yahveh vuestro Dios! (Deuteronomio 20, 18)

  • sin apartarte ni a derecha ni a izquierda de ninguna de estas palabras que yo os prescribo hoy, para ir en pos de otros dioses a servirles. (Deuteronomio 28, 14)

  • Yahveh te llevará a ti y al que hayas puesto sobre ti a una nación que ni tú ni tus padres conocíais, y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra. (Deuteronomio 28, 36)

  • Yahveh te dispersará entre todos los pueblos, de un extremo a otro de la tierra, y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, desconocidos de ti y de tus padres. (Deuteronomio 28, 64)

  • No haya entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Yahveh vuestro Dios para ir a servir a los dioses de esas naciones. No haya entre vosotros raíz que eche veneno o ajenjo. (Deuteronomio 29, 17)

  • porque se han ido a servir a otros dioses y se han postrado ante ellos, dioses que no conocían y que él no les había dado en suerte. (Deuteronomio 29, 25)

  • Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar a postrarte ante otros dioses y a darles culto, (Deuteronomio 30, 17)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina