Encontrados 82 resultados para: altura

  • También la altura da recelo, y hay sustos en el camino, florece el almendro, está grávida la langosta, y pierde su sabor la alcaparra; y es que el hombre se va a su eterna morada, y circulan por la calle los del duelo; (Eclesiastés 12, 5)

  • La altura del cielo, la anchura de la tierra, la profundidad del abismo, ¿quién los alcanzará? (Eclesiástico 1, 3)

  • Estacas plantadas en altura no resisten al viento; así el corazón del necio, falto de reflexión, ante un miedo cualquiera no resiste. (Eclesiástico 22, 18)

  • El echó los cimientos de la altura doble, del alto contrafuerte de la cerca del Templo. (Eclesiástico 50, 2)

  • Mi alma ha luchado por ella, a la práctica de la ley he estado atento, he tendido mis manos a la altura y he llorado mi ignorancia de ella. (Eclesiástico 51, 19)

  • Por tus siervos insultas a Adonay y dices: "Con mis muchos carros subo a las cumbres de los montes, a las laderas del Líbano, derribo la altura de sus cedros, la flor de sus cipreses, alcanzo el postrer de sus refugios su jardín del bosque. (Isaías 37, 24)

  • La altura de una columna era de dieciocho codos, un hilo de doce codos medía su perímetro; su grosor era de cuatro dedos y hera hueca por dentro, (Jeremías 52, 21)

  • y encima tenía un capitel de bronce; la altura del capitel era de cinco codos; había un trenzado y granadas en torno al capitel, todo de bronce. Lo mismo para la segunda columna. (Jeremías 52, 22)

  • Levántate, Jerusalén, sube a la altura, tiende tu vista hacia Oriente y ve a tus hijos reunidos desde oriente a occidente, a la voz del Santo, alegres del recuerdo de Dios. (Baruc 5, 5)

  • Su circunferencia tenía gran altura, era imponente, y la circunferencia de las cuatro estaba llena de destellos todo alrededor. (Ezequiel 1, 18)

  • te construiste un prostíbulo, te hiciste una altura en todas las plazas. (Ezequiel 16, 24)

  • En la cabecera de todo camino te construiste tu altura y allí contaminaste tu hermosura, entregaste tu cuerpo a todo transeúnte y multiplicaste tus prostituciones. (Ezequiel 16, 25)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina