Encontrados 17 resultados para: Vana

  • Porque no es una palabra vana para vosotros, sino que es vuestra vida, y por ella prolongaréis vuestros días en el suelo que vais a tomar en posesión al pasar el Jordán.» (Deuteronomio 32, 47)

  • ¡Sería vana tu esperanza porque su vista sola aterra! (Job 41, 1)

  • Vana cosa el caballo para la victoria, ni con todo su vigor puede salvar. (Salmos 33, 17)

  • Sin. Engañosa es la gracia, vana la hermosura, la mujer que teme a Yahveh, ésa será alabada. (Proverbios 31, 30)

  • Vive la vida con la mujer que amas, todo el espacio de tu vana existencia que se te ha dado bajo el sol, ya que tal es tu parte en la vida y en las fatigas con que te afanas bajo el sol. (Eclesiastés 9, 9)

  • Desgraciados los que desprecian la sabiduría y la instrucción; vana es su esperanza, sin provecho sus fatigas, inútiles sus obras; (Sabiduría 3, 11)

  • Pero luego - ¡mala pena que se toma! - de la misma arcilla modela una vana divinidad. Y la modela él, que poco ha nació de la tierra y que pronto habrá de volver a la tierra de donde fue sacado, cuando le reclamen la devolución de su alma. (Sabiduría 15, 8)

  • No sigáis trayendo oblación vana: el humo del incienso me resulta detestable. Novilunio, sábado, convocatoria: no tolero falsedad y solemnidad. (Isaías 1, 13)

  • Yo juro por mi nombre; de mi boca sale palabra verdadera y no será vana: Que ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará (Isaías 45, 23)

  • pues ya no habrá ni visión vana ni presagio mentiroso en medio de la casa de Israel. (Ezequiel 12, 24)

  • Porque los terafim predicen falsedad y los adivinos ven mentira, porque sueños de ilusión predicen y con cosa vana quieren consolar, por eso emigran ellos como ovejas, abatidos porque no hay pastor. (Zacarías 10, 2)

  • Habéis dicho: Cosa vana es servir a Dios; ¿qué ganamos con guardar su mandamiento o con andar en duelo ante Yahveh Sebaot? (Malaquías 3, 14)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina