Encontrados 20 resultados para: Nobles

  • Pedía agua, le dio leche, en la copa de los nobles le sirvió nata. (Jueces 5, 25)

  • Levanta del polvo al humilde, alza del muladar al indigente para hacerle sentar junto a los nobles, y darle en heredad trono de gloria, pues de Yahveh los pilares de la tierra y sobre ellos ha sentado el universo. (I Samuel 2, 8)

  • se adhieren a sus hermanos y a los nobles y se comprometen por imprecación y juramento a caminar en la Ley de Dios, que fue dada por mano de Moisés, siervo de Dios, y a guardar y practicar todos los mandamientos de Yahveh nuestro Señor, sus normas y sus leyes. (Nehemías 10, 30)

  • en el año tercero de su reinado, ofreció un banquete en su presencia a todos sus servidores: a jefes del ejército de los persas y los medos, a los nobles y a los gobernadores de las provincias. (Ester 1, 3)

  • Sobre los nobles vierte el menosprecio y suelta la correa de los fuertes. (Job 12, 21)

  • ¡Aquel que dice a un rey: «¡Inútil!», «¡Malvados!» a los nobles, (Job 34, 18)

  • Hizo llamar entonces a sus servidores, a los nobles que con él se habían criado desde su juventud, y antes de morir, repartió entre ellos su reino. (I Macabeos 1, 6)

  • No es bueno poner multa al justo, golpear a los nobles es contra derecho. (Proverbios 17, 26)

  • Que el fruto de los esfuerzos nobles es glorioso, imperecedera la raíz de la prudencia. (Sabiduría 3, 15)

  • Un alfarero trabaja laboriosamente la tierra blanda y modela diversas piezas, todas para nuestro uso; unas van destinadas a usos nobles, otras al contrario, pero todas las modela de igual manera y de la misma arcilla. Sobre el servicio diverso que unas y otras han de prestar, es el alfarero quien decide. (Sabiduría 15, 7)

  • Sobre el monte pelado izad la bandera, levantad la voz a ellos, agitad la mano y que entren por las puertas de los nobles. (Isaías 13, 2)

  • ¿Quién ha planeado esto conta Tiro, la coronada cuyos comerciantes eran príncipes, cuyos traficantes eran nobles de la tierra? (Isaías 23, 8)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina