Encontrados 12 resultados para: Caldea

  • Tú, Yahveh, eres el Dios que elegiste a Abram, le sacaste de Ur de Caldea y le diste el nombre de Abraham. (Nehemías 9, 7)

  • Al principio se fueron a residir a Mesopotamia, porque no quisieron seguir a los dioses de sus padres, que vivían en Caldea. (Judit 5, 7)

  • Babilonia, la flor de los reinos, prez y orgullo de Caldea, será semejante a Sodoma y Gomorra, destruidas por Dios. (Isaías 13, 19)

  • Entonces será entregada Caldea al saqueo: todos los que la saqueen se hartarán, - oráculo de Yahveh. (Jeremías 50, 10)

  • Caerán heridos en tierra de Caldea, y traspasados en sus calles. (Jeremías 51, 4)

  • Y haré que Babilonia y todos los habitantes de Caldea paguen por todo el daño que hicieron en Sión, delante de vuestros ojos - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 51, 24)

  • «Mi atropello y mis sufrimientos sobre Babilonia», dirá la población de Sión; y «mi sangre sobre los habitantes de Caldea», dirá Jerusalén. (Jeremías 51, 35)

  • Suenan gritos de socorro desde Babilonia, y un fragor desde Caldea. (Jeremías 51, 54)

  • El espíritu me elevó y me llevó a Caldea, donde los desterrados, en visión, en el espíritu de Dios; y la visión que había contemplado se retiró de mí. (Ezequiel 11, 24)

  • Luego, multiplicaste tus prostituciones en el país de los mercaderes, en Caldea, y tampoco esta vez quedaste harta. (Ezequiel 16, 29)

  • y en cuanto los vio se enamoró de ellos y les envió mensajeros a Caldea. (Ezequiel 23, 16)

  • El año primero de Darío, hijo de Asuero, de la raza de los medos, que subió al trono del reino de Caldea, (Daniel 9, 1)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina