Encontrados 89 resultados para: Aram

  • Murió Jazael, rey de Aram, y reinó en su lugar su hijo Ben Hadad. (II Reyes 13, 24)

  • En aquellos días comenzó Yahveh a enviar contra Judá a Rasón, rey de Aram, y a Pecaj, hijo de Remalías. (II Reyes 15, 37)

  • Entonces subió Rasón, rey de Aram, y Pecaj, hijo de Remalías, rey de Israel, para combatir a Jerusalén y la cercaron, pero no pudieron conquistarla. (II Reyes 16, 5)

  • Hijos de Sem: Elam, Assur, Arpaksad, Lud y Aram. Hijos de Aram: Us, Jul, Guéter y Mések. (I Crónicas 1, 17)

  • Hijos de Sémer: Ají, Rohgá, Jubbá y Aram. (I Crónicas 7, 34)

  • Estableció David gobernadores en Aram de Damasco, y los arameos quedaron sometidos a David, pagando tributo. Yahveh hizo triunfar a David doquiera que iba. (I Crónicas 18, 6)

  • Cuando los ammonitas vieron que se habían hecho odiosos a David, Janún y los ammonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y hombres de carro de Aram de Mesopotamia, de Aram de Maaká y de Sobá. (I Crónicas 19, 6)

  • Viendo Joab que tenía un frente de combate por delante y otro por detrás escogió los mejores de Israel y los puso en línea contra Aram. (I Crónicas 19, 10)

  • Traían de Egipto un carro por seiscientos siclos de plata, y un caballo por 150. Los traían también como intermediarios para todos los reyes de los hititas y todos los reyes de Aram. (II Crónicas 1, 17)

  • Sacó entonces Asá plata y oro de los tesoros de la Casa de Yahveh y de la casa del rey, y envió mensajeros a Ben Hadad, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciendo: (II Crónicas 16, 2)

  • En aquel tiempo el vidente Jananí fue donde Asá, rey de Judá, y le dijo: «Por haberte apoyado en el rey de Aram, y no haberte apoyado en Yahveh tu Dios, por eso se ha escapado de tu mano el ejército del rey de Aram. (II Crónicas 16, 7)

  • Sedecías, hijo de Kenaaná, se había hecho unos cuernos de hierro, y decía: «Así dice Yahveh: Con estos acornearás a Aram hasta acabar con ellos. (II Crónicas 18, 10)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina