Encontrados 2453 resultados para: Ama

  • Luego encargó José a sus servidores médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. (Génesis 50, 2)

  • Emplearon en ellos cuarenta días, porque este es el tiempo que se emplea con los embalsamados. Y los egipcios le lloraron durante setenta días. (Génesis 50, 3)

  • Y José murió a la edad de 110 años; le embalsamaron, y se le puso en una caja en Egipto. (Génesis 50, 26)

  • les amargaron la vida con rudos trabajos de arcilla y ladrillos, con toda suerte de labores del campo y toda clase de servidumbre que les imponían por crueldad. (Exodo 1, 14)

  • El rey de Egipto dio también orden a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifrá, y la otra Puá, (Exodo 1, 15)

  • Preguntó entonces a sus hijas: «¿Y dónde está? ¿Cómo así habéis dejado a ese hombre? Llamadle para que coma.» (Exodo 2, 20)

  • Durante este largo período murió el rey de Egipto; los israelitas, gimiendo bajo la servidumbre, clamaron, y su clamor, que brotaba del fondo de su esclavitud, subió a Dios. (Exodo 2, 23)

  • El ángel de Yahveh se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía. (Exodo 3, 2)

  • Y si no creen tampoco por estas dos señales y no escuchan tu voz, tomarás agua del Río y la derramarás en el suelo; y el agua que saques del Río se convertirá en sangre sobre el suelo.» (Exodo 4, 9)

  • Pero que hagan la misma cantidad de ladrillos que hacían antes, sin rebajarla; pues son unos perezosos. Y por eso claman diciendo: Vamos a ofrecer sacrificios a nuestro Dios. (Exodo 5, 8)

  • Aarón tomó por mujer a Isabel, hija de Amminadab, hermana de Najsón; de la cual le nacieron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. (Exodo 6, 23)

  • Faraón hizo llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: «Ahora sí, he pecado; Yahveh es el justo, y yo y mi pueblo somos inicuos. (Exodo 9, 27)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina