Encontrados 30 resultados para: viudas

  • Entonces arderá mi ira, y yo los mataré a ustedes con la espada; sus mujeres quedarán viudas, y sus hijos, huérfanos. (Exodo 22, 23)

  • David entró a su casa en Jerusalén. Entonces el rey tomó a las diez concubinas que había dejado al cuidado de la casa y las puso en un recinto bien custodiado. Él proveía a su mantenimiento, pero no tuvo más relaciones con ellas, y así estuvieron recluidas, viviendo como viudas, hasta el día de su muerte. (II Samuel 20, 3)

  • El tercer diezmo lo daba a los huérfanos, a las viudas y a los prosélitos que vivían con los israelitas: lo repartía cada tres años, y lo comíamos, siguiendo las prescripciones de la Ley de Moisés y las instrucciones de Débora, madre de nuestro antepasado Ananiel, porque mi padre había muerto, dejándome huérfano. (Tobías 1, 8)

  • Despedías a las viudas con las manos vacías y quebrabas los brazos de los huérfanos. (Job 22, 9)

  • A los que sobrevivan, los sepultará la Muerte, y sus viudas no llorarán. (Job 27, 15)

  • El Señor en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas: (Salmos 68, 6)

  • sus sacerdotes cayeron bajo la espada, y sus viudas no pudieron celebrar el duelo. (Salmos 78, 64)

  • El Sumo Sacerdote le explicó que se trataba de unos depósitos pertenecientes a las viudas y a los huérfanos, (II Macabeos 3, 10)

  • Pasado el sábado, distribuyeron parte del botín entre los damnificados, las viudas y los huérfanos, y se repartieron el resto entre ellos y sus hijos. (II Macabeos 8, 28)

  • En un combate contra las tropas de Timoteo y de Báquides, les causaron más de veinte mil bajas y en seguida se apoderaron de fortalezas muy importantes. Luego distribuyeron un cuantioso botín por partes iguales, entre ellos, los damnificados, los huérfanos, las viudas y también los ancianos. (II Macabeos 8, 30)

  • Por eso el Señor no perdona a sus jóvenes ni se compadece de sus huérfanos y de sus viudas, porque todo este pueblo es impío y malvado y toda boca profiere insensateces. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida. (Isaías 9, 16)

  • para impedir que se haga justicia a los débiles y privar de su derecho a los pobres de mi pueblo, para hacer de las viudas su presa y expoliar a los huérfanos! (Isaías 10, 2)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina