Encontrados 13 resultados para: visitar
Para quedar libre del juramento que me haces, debes visitar primero a mis familiares. Si ellos no quieren dártela, el juramento ya no te obligará’. (Génesis 24, 41)
Siendo ya un hombre, Moisés salió en cierta ocasión a visitar a sus hermanos, y observó los penosos trabajos a que estaban sometidos. También vio que un egipcio maltrataba a un hebreo, a uno de sus hermanos. (Exodo 2, 11)
Después de un tiempo, mientras se cosechaba el trigo, Sansón fue a visitar a su mujer, llevando un cabrito, y dijo: "Quiero estar a solas con mi mujer en la habitación". Pero el padre de ella no lo dejó entrar, (Jueces 15, 1)
Al tercer año, Josafat, rey de Judá, bajó a visitar al rey de Israel. (I Reyes 22, 2)
El rey Jorám volvió a Izreel, para hacerse curar de las heridas que le habían infligido los arameos en Ramá, cuando combatía contra Jazael, rey de Arám. Entonces Ocozías, hijo de Jorám, rey de Judá, bajó a Izreel para visitar a Jorám, hijo de Ajab, que estaba herido. (II Reyes 8, 29)
Josafat residía en Jerusalén, pero salió de nuevo para visitar a su pueblo, desde Berseba hasta la montaña de Efraím, y lo hizo volver al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 19, 4)
y este volvió a Izreel para hacerse curar de las heridas que le habían infligido en Ramot, en la batalla contra Jazael, rey de Arám. Ocozías, hijo de Jorám, rey de Judá, bajó a Izreel para visitar a Jorám, hijo de Ajab, que se encontraba enfermo. (II Crónicas 22, 6)
Vuélvete, Señor de los ejércitos, observa desde el cielo y mira: ven a visitar tu vid, (Salmos 80, 15)
no dejes de visitar al enfermo: con tales obras te harás amar. (Eclesiástico 7, 35)
Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. (Mateo 28, 1)
Al cumplir cuarenta años, sintió un vivo deseo de visitar a sus hermanos, los israelitas. (Hechos 7, 23)
Algún tiempo después, Pablo dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar a los hermanos que están en las ciudades donde ya hemos anunciado la Palabra del Señor, para ver cómo se encuentran». (Hechos 15, 36)