Encontrados 103 resultados para: venido

  • Por eso hoy, al llegar a la fuente, dije: ‘Señor, Dios de mi patrón Abraham, permíteme llevar a cabo la misión que he venido a realizar. (Génesis 24, 42)

  • Pero Isaac respondió a Esaú: "Ha venido tu hermano y, valiéndose de un engaño, se llevó tu bendición". (Génesis 27, 35)

  • José se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos. Entonces les dijo: "Ustedes son espías, y han venido a observar las zonas desguarnecidas del país". (Génesis 42, 9)

  • "No, señor", le respondieron. "Es verdad que tus servidores han venido a comprar víveres. (Génesis 42, 10)

  • Pero él insistió: "No, ustedes han venido a observar las zonas desguarnecidas del país". (Génesis 42, 12)

  • Después José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: "Yo iré a informar al Faraón y le diré: ‘Mis hermanos y la familia de mi padre, que antes estaban en Canaán, han venido a reunirse conmigo. (Génesis 46, 31)

  • Y añadieron: "Hemos venido a residir en este país, porque en Canaán no hay pastos para nuestros rebaños, ya que el país está asolado por el hambre. Por eso te rogamos que nos dejes permanecer en la región de Gosen". (Génesis 47, 4)

  • y se hizo anunciar a su padre: "Tu hijo José ha venido a verte". Israel, haciendo un esfuerzo, se sentó en su lecho, (Génesis 48, 2)

  • Moisés respondió al pueblo: "No teman, porque Dios ha venido a ponerlos a prueba para infundirles su temor. Así ustedes no pecarán". (Exodo 20, 20)

  • Perdona, por favor, la culpa de este pueblo según tu gran misericordia y como lo has venido tolerando desde Egipto hasta aquí". (Números 14, 19)

  • Durante la noche, Dios se manifestó a Balaam y le dijo: "Si esta gente ha venido a buscarte, puedes ir con ellos. Pero no hagas nada fuera de lo que yo te ordene". (Números 22, 20)

  • Entonces el Señor puso aparte a la tribu de Leví para que transportara el Arca de la Alianza del Señor, para que estuviera en su presencia y lo sirviera, y para que bendijera en su Nombre, como lo ha venido haciendo hasta ahora. (Deuteronomio 10, 8)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina