Encontrados 227 resultados para: territorio

  • En cuanto a Ismael, hijo de Natanías, escapó de Iojanán con ocho hombres, y se fue a territorio amonita. (Jeremías 41, 15)

  • Ustedes caerán bajo la espada; los juzgaré en el territorio mismo de Israel, y así sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 11, 10)

  • Ni esta ciudad será para ustedes una olla, ni ustedes serán la carne en medio de ella: yo los juzgaré en el territorio mismo de Israel. (Ezequiel 11, 11)

  • Tu territorio está en el corazón del mar. Tus constructores te hicieron de una hermosura perfecta. (Ezequiel 27, 4)

  • Cuando ustedes hagan el sorteo para repartirse el país en herencia, reservarán un tributo para el Señor, una fracción santa de territorio, de doce mil quinientos metros de largo por diez mil de ancho. Ese territorio será santo en toda su extensión. (Ezequiel 45, 1)

  • Berotá, Sibraim -que está entre el territorio de Damasco y el territorio de Jamat- y Jaser Ticón, hacia el territorio de Jaurán. (Ezequiel 47, 16)

  • La frontera irá desde el mar hasta Jasar Enán, quedando al norte el territorio de Damasco y también el de Jamat: este es el lado septentrional. (Ezequiel 47, 17)

  • Estos son los nombres de las tribus. Por el extremo septentrional, bordeando el camino de Jetlón, hacia la Entrada de Jamat y Jasar Enán, con el territorio de Damasco hacia el norte, al borde de Jamat, desde el lado oriental hasta el lado occidental: una parte para Dan. (Ezequiel 48, 1)

  • Así, a los sacerdotes les corresponderá una fracción de la parte reservada del país, una porción santísima, junto al territorio de los levitas. (Ezequiel 48, 12)

  • En cuanto a los levitas, también ellos tendrán una extensión de doce mil quinientos metros de largo por cinco mil de ancho, a lo largo del territorio de los sacerdotes. En total, tendrán doce mil quinientos metros de largo por cinco mil de ancho. (Ezequiel 48, 13)

  • ¡ustedes, que vendieron los hijos de Judá y de Jerusalén a los habitantes de Javán, para alejarlos de su territorio! (Joel 4, 6)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de los amonitas, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque abrieron el vientre de las embarazadas de Galaad, a fin de ensanchar su propio territorio, (Amós 1, 13)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina