Encontrados 400 resultados para: tenía
Además, Manasés tenía en Isacar y en Aser a Bet Seán, Ibleám y Dor, con sus respectivas ciudades dependientes; y a los habitantes de En Dor, de Taanac y de Meguido -las tres alturas- con sus respectivas ciudades dependientes. (Josué 17, 11)
a ellos les dieron Quiriat Arbá -la ciudad de Arbá, el padre de Anac, o sea, Hebrón- en la montaña de Judá, con los campos de pastoreo que tenía a su alrededor. (Josué 21, 11)
Cuando ya hacía mucho tiempo que el Señor había concedido la paz a Israel, librándolo de todos los enemigos que tenía a su alrededor, Josué -que era un anciano de edad muy avanzada- (Josué 23, 1)
Los israelitas clamaron al Señor, porque Iabín tenía novecientos carros de hierro y había oprimido duramente a los israelitas durante veinte años. (Jueces 4, 3)
Gedeón tuvo setenta hijos propios, porque tenía muchas mujeres. (Jueces 8, 30)
La concubina que tenía en Siquém también le dio un hijo, a quien puso el nombre de Abimélec. (Jueces 8, 31)
Tenía treinta hijos, que iban montados en treinta asnos y tenían treinta ciudades. Estas últimas se llaman todavía hoy los Poblados de Iaír, y se encuentran en el territorio de Galaad. (Jueces 10, 4)
Cuando Jefté regresó a su casa, en Mispá, le salió al encuentro su hija, bailando al son de panderetas. Era su única hija; fuera de ella, Jefté no tenía hijos ni hijas. (Jueces 11, 34)
Tenía treinta hijos y treinta hijas. El casó a sus hijas con extranjeros, y trajo treinta mujeres extranjeras para sus hijos. Fue juez en Israel durante siete años. (Jueces 12, 9)
Tenía cuarenta hijos y treinta nietos, que iban montados en setenta asnos, y fue juez en Israel durante ocho años. (Jueces 12, 14)
Había un hombre de Sorá, del clan de los danitas, que se llamaba Manóaj. Su mujer era estéril y no tenía hijos. (Jueces 13, 2)
Y como ella tenía a unos hombres emboscados en la habitación, le gritó: "¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!". Pero él rompió las cuerdas de arco como se rompe un cordón de estopa al primer contacto con el fuego. Y no se descubrió el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 9)