Encontrados 1031 resultados para: sea
No hagas ningún pacto con los habitantes de aquel país, no sea que cuando ellos se prostituyan con sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten también a ti y tengas que comer de las víctimas sacrificadas. (Exodo 34, 15)
las vestiduras litúrgicas para oficiar en el Santuario, o sea, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las que usarán sus hijos para las funciones sacerdotales. (Exodo 35, 19)
Entonces Moisés ordenó que se hiciera correr esta consigna a través del campamento: "Que nadie, sea hombre o mujer, siga preparando materiales para presentarlos como ofrenda". Así el pueblo se abstuvo de hacer nuevos donativos, (Exodo 36, 6)
y debajo de ellos pusieron cuarenta bases de plata, o sea, dos bases debajo de cada bastidor, una para cada espigón. (Exodo 36, 24)
Había, por lo tanto, ocho bastidores con sus bases de plata, o sea, dieciséis bases, dos para cada bastidor. (Exodo 36, 30)
o sea, medio siclo por cada uno de los incluidos en el censo de los seiscientos tres mil quinientos cincuenta hombres de veinte años para arriba. (Exodo 38, 26)
También forjaron otras dos argollas de oro y las adhirieron a las dos hombreras del efod, por la parte de adelante y bien hacia abajo, o sea, cerca de la costura y encima del cinturón. (Exodo 39, 20)
Así fue concluida la construcción de la Morada, o sea, la Carpa del Encuentro. En la ejecución del trabajo, los israelitas obraron exactamente conforme a todo lo que el Señor había mandado a Moisés. (Exodo 39, 32)
los cortinados del atrio, las columnas con sus bases, el cortinado para la entrada del atrio, sus varillas, sus estacas, y todos los utensilios para el culto de la Morada, o sea, la Carpa del Encuentro; (Exodo 39, 40)
Luego llevarás la mesa y dispondrás sobre ella lo que sea necesario. También llevarás el candelabro y le colocarás las lámparas. (Exodo 40, 4)
Luego revestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, lo ungirás y lo consagrarás para que sea mi sacerdote. (Exodo 40, 13)
Si su ofrenda es un holocausto de ganado mayor, deberá presentar un animal macho y sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada de la Carpa del Encuentro, para que sea aceptado por el Señor, (Levítico 1, 3)