Encontrados 13 resultados para: residía

  • Después de haber derrotado a Sijón, rey de los amorreos que residía en Jesbón, y a Og, rey de Basán, que residía en Astarot y Edrei, (Deuteronomio 1, 4)

  • y de la manera cómo trató a los dos reyes amorreos que estaban al otro lado del Jordán: a Sijón, el rey de Jesbón, y a Og, el rey de Basán que residía en Astarot. (Josué 9, 10)

  • Sijón, rey de los amorreos que residía en Jesbón y dominaba desde Aroer -a orillas del torrente Arnón- hasta el torrente laboc -que sirve de frontera con los amonitas- incluyendo la cuenca del torrente Arnón, la mitad de Galaad, (Josué 12, 2)

  • Y Og, rey de Basán -uno de los últimos sobrevivientes de los Gigantes- que residía en Astarot y en Edrei (Josué 12, 4)

  • Había un hombre joven de Belén de Judá, del clan de Judá, que era levita y residía allí como forastero. (Jueces 17, 7)

  • Entonces llegó un anciano, que al atardecer volvía de trabajar en el campo. Era un hombre de la montaña de Efraím y residía en Guibeá como forastero, porque la gente del lugar era benjaminita. (Jueces 19, 16)

  • Entonces Asá recogió toda la plata y el oro que aún quedaban en los tesoros de la Casa del Señor y en los de la casa del rey, y se los confió a sus servidores, a los que envió luego a Ben Hadad, hijo de Tabrimón, hijo de Jezión, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (I Reyes 15, 18)

  • Pero la gente de cada nación se hizo su propio dios y los instalaron en los templos de los lugares altos que habían construido los samaritanos. Cada una de las naciones obró así en la ciudad donde residía: (II Reyes 17, 29)

  • Entonces Asá recogió plata y oro de los tesoros de la Casa del Señor y de la casa del rey, y se los envió a Ben Hadad, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (II Crónicas 16, 2)

  • Josafat residía en Jerusalén, pero salió de nuevo para visitar a su pueblo, desde Berseba hasta la montaña de Efraím, y lo hizo volver al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 19, 4)

  • Joaquím, el sumo sacerdote que entonces residía en Jerusalén, escribió a los habitantes de Betulia y de Betomestaim, que están frente a Esdrelón, ante la llanura contigua a Dotaim, (Judit 4, 6)

  • Los funcionarios del rey y la guarnición que residía en Jerusalén, en la Ciudad de David, recibieron la denuncia de que algunos hombres, conculcando la orden del rey, habían ido a ocultarse en los escondites del desierto. (I Macabeos 2, 31)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina