Encontrados 302 resultados para: puerta

  • El hombre me llevó hasta el vestíbulo de la Casa y midió sus pilares: tenían dos metros y medio, el de un lado y el del otro. Luego midió el ancho de la puerta: era de siete metros. También midió las paredes laterales de la puerta: estas tenían un metro y medio de un lado, y uno y medio del otro. (Ezequiel 40, 48)

  • El edificio lateral tenía unas puertas que daban al espacio libre: una puerta en dirección al norte, y otra en dirección al sur. El ancho del espacio libre era de dos metros y medio, todo alrededor. (Ezequiel 41, 11)

  • Los postes de la puerta del Templo eran cuadrados, y delante del Santo de los santos había algo que tenía el aspecto (Ezequiel 41, 21)

  • El Templo tenía una puerta doble y también el Santo de los santos (Ezequiel 41, 23)

  • tenía una puerta doble: eran puertas con dos hojas movibles, dos para una puerta y dos para la otra. (Ezequiel 41, 24)

  • Sobre la puerta del Templo estaban representados querubines y palmeras, iguales a los de las paredes; y sobre la fachada del vestíbulo, por afuera, había un alero de madera. (Ezequiel 41, 25)

  • Cuando el hombre terminó de medir el interior de la Casa, me hizo salir hacia la puerta que daba al oriente, y midió todo el contorno. (Ezequiel 42, 15)

  • El hombre me llevó hacia la puerta que miraba al oriente, (Ezequiel 43, 1)

  • La gloria del Señor entró en la Casa por la puerta que daba al oriente. (Ezequiel 43, 4)

  • El hombre me hizo volver en dirección a la puerta exterior del Santuario, la que miraba hacia el oriente, y esa puerta estaba cerrada. (Ezequiel 44, 1)

  • Entonces el Señor me dijo: "Esta puerta permanecerá cerrada. No será abierta, y nadie entrará por ella, porque el Señor, el Dios de Israel, ha entrado por ella. Por eso permanecerá cerrada. (Ezequiel 44, 2)

  • Solamente el príncipe en ejercicio se sentará allí para comer en la presencia del Señor. Él entrará por el camino del vestíbulo de la puerta y saldrá por ese mismo camino". (Ezequiel 44, 3)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina