Encontrados 11 resultados para: protuberancia

  • Recogerás luego la grasa que recubre las entrañas, la protuberancia del hígado, los dos riñones y la grasa que está sobre ellos, y los quemarás sobre el altar. (Exodo 29, 13)

  • Luego tomarás la grasa de este carnero: la grasa de la cola, la que cubre las entrañas, la protuberancia del hígado, los dos riñones y la grasa que está sobre ellos, y también la pata derecha, porque se trata del carnero ofrecido para la investidura de los sacerdotes. (Exodo 29, 22)

  • los dos riñones y la grasa que está sobre ellos -o sea, en los lomos- y la protuberancia del hígado, que extraerá junto con los riñones. (Levítico 3, 4)

  • los dos riñones, y la grasa que está sobre ellos -o sea, en los lomos- y la protuberancia del hígado, que extraerá junto con los riñones. (Levítico 3, 10)

  • los dos riñones y la grasa que está sobre ellos -o sea, en los lomos- y la protuberancia del hígado, que extraerá junto con los riñones. (Levítico 3, 15)

  • los dos riñones y la grasa que está sobre ellos -o sea, en los lomos- y la protuberancia del hígado, que deberá extraer junto con los riñones. (Levítico 4, 9)

  • los dos riñones y la grasa que está sobre ellos -o sea, en los lomos- y la protuberancia del hígado, que será arrancada junto con los riñones. (Levítico 7, 4)

  • En seguida tomó toda la grasa que está sobre las entrañas, la protuberancia del hígado y los dos riñones con su grasa, y los hizo arder sobre el altar. (Levítico 8, 16)

  • En seguida tomó toda la grasa -la cola, la grasa que recubre las entrañas, la protuberancia del hígado y los dos riñones con su grasa- y la pata derecha. (Levítico 8, 25)

  • Luego hizo arder sobre el altar la grasa, los riñones y la protuberancia del hígado, extraídos de la víctima del sacrificio por el pecado, como el Señor lo había ordenado a Moisés. (Levítico 9, 10)

  • Todas las partes grasosas del toro y del carnero -la cola, la grasa que recubre las entrañas, los riñones y la protuberancia del hígado- (Levítico 9, 19)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina